Un fanático separatista impide depositar una bandera de España en la ofrenda al monumento a Casanova
Un separatista fuera de sí ha provocado un altercado junto al monumento de Rafael Casanova al retirar la bandera de España que sobre las flores había colocado la Asociación de Catalanes por España con motivo de la Diada de Cataluña. El periodista Cake Minuesa, que se encontraba retransmitiendo la ofrenda floral para su canal de Youtube, ha reaccionado depositando la bandera que él llevaba en lugar de la retirada. Los Mossos han tenido que intervenir.
Un hombre con la camiseta de la selección catalana, con tatuajes en todo el cuerpo, incluida la cabeza rapada, ha retirado de forma airada la enseña española que la Asociación de Catalanes por España había depositado a los pies del monumento a Rafael Casanova en Barcelona. Minuesa se lo ha reprochado, ha sacado una bandera de España de su bolsillo y la ha vuelto a depositar a los pies del monumento, hasta que agentes de los Mossos d’Esquadra se lo han llevado fuera del lugar, mientras otra mujer retiraba la otra bandera española. De tal forma que el periodista ha sido desalojado y la bandera de España ha quedado retirada del monumento.
El año pasado, dos personas situadas en el balcón de un hotel adyacente al monumento emitieron a todo volumen el himno español por unos altavoces mientras sonaba ‘Els Segadors’ por la megafonía oficial cuando el presidente de la Generalitat, Quim Torra, y los miembros de su Govern realizaban la ofrenda.
El falso mito de Casanova
Rafael Casanova es uno de los falsos iconos construidos por el independentismo catalán para su relato de la Diada de cada 11 de septiembre. La realidad histórica demuestra que Casanova no murió en combate, ni estuvo en Barcelona durante el sitio a la Ciudad Condal que finalizó el 11 de septiembre de 1714 y nunca combatió por la independencia de Cataluña, sino por una España libre de la ocupación francesa.
Unió Catalanista, un partido minoritario, organizó el 11 de septiembre de 1891 el primer homenaje a la estatua de Rafael Casanova, el que fuera Conseller en Cap de Barcelona en 1714. Los independentistas aseguraron que Casanova había «muerto en combate» por las libertades de Cataluña, un hecho completamente falso, puesto que nunca combatió por la independencia catalana sino por una España libre de Francia, tal y como luego ratificó «el bando de los Tres Comunes de Barcelona».
Rafael Casanova ni siquiera estuvo el 11 de septiembre de 1714 en Barcelona, puesto que fue herido en una pierna como consecuencia de un disparo y fue trasladado a la casa de su hijo ubicada en San Baudilio de Llobregat (Barcelona). Allí permaneció hasta 1719, cuando recibió la amnistía y pudo volver a ser abogado, su profesión real.