¡Cuidado con el síndrome del torniquete por cabellos o hilos!

Tener hijos es una gran responsabilidad y es que, entre otras muchas cosas, hay que velar en todo momento por su bienestar y su integridad física. Y esto último es lo que lleva a que los padres estén pendientes de evitar situaciones como la que ahora queremos darte a conocer desde BabyAffinity y que responde al nombre del síndrome del torniquete por cabellos o hilos.

Sigue leyendo y descubre en qué consiste y cómo evitarlo.

¿Qué es?

Bajo tan singular nombre se esconde la situación que se inicia cuando un hilo o un cabello se enrosca alrededor de una parte concreta del cuerpo del bebé, fundamentalmente los dedos, y provoca que en la misma se corte el flujo sanguíneo y le nazca un contundente dolor.

Eso sí, antes de que se produzca esa fuerte molestia, se percibirá que algo no va bien cuando la zona en cuestión se ponga especialmente roja e incluso morada. De la misma manera, será un claro síntoma el hecho de que el pequeño tenga un llanto incontrolable.

Peligros

Además del mencionado dolor, el hecho de que se le produzca un torniquete en una zona concreta del cuerpo puede hacer que le aparezca una grave infección e incluso que se produzca la muerte del tejido de la parte afectada. De ahí que haya que conseguir que los padres estén alertas en todo momento para poder evitar que pueda producirse el mencionado síndrome. Y eso supone, por tanto, que deban estar atentos a que el pijama del menor o la mantita que se usa para abrigarle no tienen hilos sueltos que puedan provocar este problema.

Asimismo, también deben vigilar que ningún cabello de adulto que haya cogido en brazos al niño se le haya quedado a este enrollado en sus deditos.

Otros datos de interés

Además de conocer las causas y los síntomas más importantes que muestra este síndrome del torniquete, es necesario conocer otros aspectos relevantes sobre el mismo, entre los que se encuentran los siguientes:

• Los menores que están en más peligro de sufrirlo son los menores de cuatro meses.

• Aunque los dedos de las manos y de los pies son los que con mayor facilidad pueden ser víctimas de esta problemática, también se pueden ver afectados por la misma desde el pene del varón hasta los tobillos o las muñecas.

• Para poder prevenirlo lo ideal es que los padres cambien de ropa de manera frecuente a su hijo, que le revisen su cuerpo periódicamente y también que lo bañen, porque así podrán certificar mejor que no tiene ningún miembro comprimido por culpa de un pelo o de un hilo.

• En el caso de que se haya comprobado que el pequeño tiene una parte amoratada y no deja de llorar por esa situación, lo mejor es acudir rápidamente al hospital. Allí el pediatra tomará las medidas oportunas para poder hacerle frente a la situación. Así, en base al estado del paciente y del síndrome, decidirá cuál es la mejor alternativa para solucionarla: usar una pomada que disuelva el hilo o el pelo, recurrir al uso de tijeras para cortar el causante del problema, en casos muy graves, realizar una incisión en la piel del pequeño…

• En ocasiones, después de haber acudido al médico y de acabar con el síndrome del torniquete, el pequeño sigue encontrándose mal por lo que se requiere volver al centro sanitario para ver qué consecuencias adversas se han sufrido y porqué. En concreto, se establece que los síntomas que indicarán que hay que llevarlo nuevamente a consulta médica son llantos durante horas, temperatura superior a los 38º, la inflamación no remite, el dolor continúa…

El último caso

Estos días es cuando el síndrome citado ha cobrado especial protagonismo y es que unos padres han dado cuenta de que su pequeña (Molly) lo ha sufrido. Se trata de unos progenitores que no han dudado en darlo a conocer a través de las redes sociales para conseguir que quienes tienen bebés estén atentos de cara a evitarlo.

En concreto, estos adultos descubrieron que su pequeña de siete meses lo sufría cuando no dejaba de llorar y al intentar ver qué le pasaba se dieron cuenta que uno de los dedos de sus pies estaba amoratado por culpa de un pelo que se le había quedado enrollado alrededor del mismo y lo tenía comprimido.

Su madre, con ayuda de unas pinzas y de una lupa, consiguió retirarlo pero aún así la pequeña sufrió dolores y molestias durante una hora después de haberlo eliminado. De esta manera, lo han contado los citados papás en su cuenta de Facebook, donde más de 40.000 personas les han dado las gracias por haberles alertado de esta situación, que parece en principio una nimiedad pero que puede traer consigo hasta la pérdida de un miembro para cualquier niño.