¿Qué es el Nesting y en qué consiste este síndrome que se produce en el embarazo?

El Nesting es un síndrome que sufren algunas mujeres embarazadas que se focalizan en tener la casa en orden antes del día del parto. Os hablamos a continuación sobre el Síndrome de Preparación del Nido también llamado «Nesting» o sencillamente Síndrome del Nido. Qué lo causa y cómo se puede tratar.

¿Qué es el Nesting y en qué consiste este síndrome que se produce en el embarazo?

«Nesting» es una palabra que nace del inglés «Nest» y que se traduce como «Nido» o «Anidamento». De ahí que se defina de este modo el síndrome que puede llegar a ser muy común al final del embarazo. En esta etapa, las mujeres embarazadas tienen una necesidad repentina de limpiar la casa. Es un impulso muy fuerte y que afecta a la mayoría de las mamás primerizas, ya que quieren dejar “el nido” ordenado para la llegada del bebé.

Este impulso que les sucede a muchas mujeres embarazadas en el último trimestre de gestación se compara con la situación observada entre las aves. Así como estas preparan el nido para garantizar un entorno más seguro, libre de depredadores y cómodo para sus huevos, las futuras mamás también experimentan estas sensaciones.

Incluso aquellas mujeres que antes del embarazo no estaban muy acostumbradas a la limpieza, comienzan a tener un impulso prácticamente incontrolable de limpiar y organizar la casa, los objetos y la ropa del nuevo integrante que llegará a la familia. Incluso es posible que hayan casos en los que la mujer ya ha arreglado varias veces tanto la casa como las cosas del bebé, pero siente que necesita reorganizarse y revisarla una vez más.

¿Es un síndrome preocupante?

Sin embargo, no hay por qué preocuparse, el síndrome del nido le ocurre a muchas mujeres embarazadas pero desaparece una vez ha nacido el bebé. Eso sí, es posible que se requiera más atención sobre las mujeres embarazadas que deben trabajar, especialmente las mujeres que esperan su primer hijo. Dado que es posible que acaben sufriendo de mayor estrés, algo que por otro lado, no es nada aconsejable estando en embarazada. Pero es algo normal ya que como todo en la vida, las primeras experiencias siempre generan cierta inseguridad. Sin embargo, esto no debería ser motivo de preocupación excesiva.

Al final del embarazo lo mejor es compartir expectativas, cuidar la salud física y emocional y evitar el riesgo de incidentes que comprometan el bienestar durante el embarazo. Por ello si estás sufriendo el «nesting», trata de dejar de lado este impulso de limpieza, tómate más tiempo para descansar y relajar tu mente para estar listo para recibir a tu hijo con alegría.

¿Cómo identificar el síndrome del nido?

Algunos signos pueden ayudar a las madres o familiares de la mujer embarazada a identificar el síndrome del nido. Vale la pena recordar que los síntomas pueden presentarse en diferentes grados y varían mucho de una mujer embarazada a otra.

También puede ser que alguna mujer tenga uno u otro signo de esto debido a su personalidad. En este caso, no significa necesariamente que ella tenga el problema. Generalmente, el diagnóstico de síndrome se define cuando hay varios factores juntos.

Veamos entonces, cuáles son las principales características observadas en mujeres embarazadas con síndrome de nido:

• Algunas mujeres embarazadas comienzan a limpiar la habitación del bebé ya lavar la ropa muchas veces en la misma semana;
• Hay una ganancia de energía extra para limpiar la casa todos los días. Además se suele limpiar u organizar la limpieza casi de forma compulsiva.
• Hay una necesidad repentina de mover los muebles o cambiar la decoración de la casa;
• Algunas mujeres incluso consiguen limpiar en horarios insólitos, como al
• amanecer, ya que el sueño , que suele aumentar durante el embarazo, desaparece por preocupaciones de la casa;
• Surge también una necesidad incontrolable de ducharse y lavarse las manos en todo momento;
• Hay un deseo de recoger la basura u objetos que no usas y tirarlos todos;
• Algunas mujeres dejan a un lado actividades importantes para volver a limpiar ese rinconcito que parece que no se limpió bien;
• Pueden presentarse síntomas de hiperactividad o incapacidad para descansar hasta que todo esté perfectamente arreglado;
• Deseo de alejarse de la gente y evitar recibir visitas para no ensuciar la casa;
  en los casos más graves, hay mujeres que evitan recibir incluso a familiares cercanos por miedo a contaminar la casa y que el bebé se enferme más tarde;

¿Por qué ocurre el síndrome del Nido?

El conocido síndrome del nido es un comportamiento que aparece en muchas mujeres embarazadas en el último trimestre de gestación. Hay varios factores que influyen en esta condición durante el embarazo. Las mujeres comienzan a sentir que la casa aún no está lista para la llegada del niño.

Muchos están dominadas por la sensación de que es necesario dedicarse a la limpieza diaria para que todo esté debidamente preparado antes del nacimiento. Es común que las mujeres embarazadas con este impulso tengan conductas extremas e incluso arriesgadas. Algunas, incluso en un estado avanzado de embarazo, suben escaleras para limpiar lámparas o incluso algo de suciedad que notan en el techo. Al margen del riesgo físico que esto implica, el principal problema que sustenta este fenómeno es la ansiedad, sobre todo cuando se trata del primer hijo .

Muchas mujeres embarazadas afirman que se sienten fuera de control y que, como resultado, no pueden resistir la tentación de limpiar la casa. La justificación es hacer todo lo posible para que el bebé encuentre todo ordenado y limpio. Después de todo, después de dar a luz, tendrán que dedicarse por completo al niño y ya no podrán esforzarse en la limpieza.

Por lo tanto, no pueden superar la ansiedad que genera la etapa final del embarazo. Muchos prefieren ocuparse de estas tareas para no estar pensando en sentimientos negativos que llevan a la inseguridad de que algo se sale de control en el momento del parto. Sin embargo, se debe tener cuidado, ya que estos esfuerzos excesivos pueden resultar en problemas o complicaciones para la mujer y el feto.

¿Cómo afrontar el síndrome del nido de forma saludable?

Aprender a lidiar con el síndrome del nido ordenado es muy importante para evitar que surjan problemas o accidentes durante la última etapa del embarazo. Por eso, si se identifica este comportamiento, lo ideal es entender que este loco deseo de limpiar necesita encontrar un punto de equilibrio.

Es cierto que son momentos delicados en la vida, pero hay que gestionarlos bien para que la experiencia de la maternidad sea más positiva y feliz. Es decir, si realmente no puede detener estos impulsos, la guía es participar en actividades alternativas como el yoga, la meditación y escuchar música para embarazadas para calmar su mente y corazón.

Es importante analizar la rutina para diferenciar si la conducta es normal o si ya ha evolucionado a una condición patológica y preocupante. El primer paso es hablar con la pareja o un familiar. Escucha las opiniones y trata de adaptarte a un patrón de normalidad en tu rutina.

Esto no significa que estés paranoica o loca, ¡todo lo contrario! Ser consciente de la necesidad de buscar ayuda de la familia o incluso de un profesional demuestra mucha lucidez y responsabilidad materna. La mayor prueba de amor y cariño por tu hijo es adoptar una postura de protección para tu salud y la de él.

Por ello sigue estas pautas que te permitirán poder asumir el síndrome del nido de manera más calmada y sin que sea un riesgo para tu salud o la del bebé:

• Trata de evaluar las tareas que son realmente necesarias y solo haz lo básico;
• Intenta dejar la limpieza profunda a otras personas. De modo que tú y el bebé no corráis ningún riesgo;
• Si lo crees necesario, contrata a una mujer de la limpieza o alguien que te ayude a eliminar todo lo que te moleste;
• En lugar de hacer los trabajos de limpieza más duros, acepte ayuda. Tu pareja u otras personas de la casa pueden realizar muchas tareas;
• Ten cuidado de que la ansiedad no influya en el consumo de alimentos no recomendados para mujeres embarazadas ;
• Evita, en la medida de lo posible, llevar peso y no te expongas al contacto con productos químicos de olor muy fuerte. Pueden provocar mareos, dolores de cabeza y vómitos;
• Al hacer las tareas del hogar, trate de usar ropa más cómoda y fresca. Además de tu bienestar, permiten una mayor libertad de movimiento.