Las leches de origen vegetal para niños
La alimentación de los hijos es algo que preocupa mucho a los padres, que no dudan en velar porque la misma sea lo más completa, saludable y equilibrada posible. De ahí que precisamente hayan surgido productos que, poco a poco, han comenzado a adquirir una enorme relevancia. Este sería el caso, por ejemplo, de las llamadas leches de origen vegetal para niños.
Sigue leyendo y podrás descubrir todo lo que necesitas saber acerca de las mismas. De esta manera, tendrás claro si es recomendable que las tomen tus pequeños o no.
¿Qué son las leches de origen vegetal?
Lo primero que hay que explicar es qué son las leches de origen vegetal. Pues bien se trata de preparados de color blanco que, por este tono y porque tienen una apariencia similar a la leche de vaca, reciben el nombre de leches.
Además hay que destacar que, como su propio nombre indica, no provienen de ningún animal sino que se obtienen de elementos vegetales como la soja, el arroz, las almendras o la avena, entre otros. Lo que se hace es triturar esos productos para luego procesarlos usando agua así como añadiéndoles aceite, aditivos o edulcorantes, por ejemplo.
Ventajas de las leches de origen vegetal
Una vez que ya has podido conocer de qué se trata, llega el momento de que descubras sus principales beneficios. En este caso, podemos destacar algunos como los siguientes:
- Por regla general, salvo algunas excepciones, cuentan con un bajo contenido en grasas saturadas. Es decir, tienen grasas insaturadas que resultan ser más saludables.
- Se convierten en una alternativa muy buena para los niños que presentan intolerancia a la leche de vaca o a la lactosa.
- Aportan al organismo tanto sodio y potasio como vitamina B.
Desventajas de las leches de origen vegetal
De la misma manera, en pro de que puedas conocer estas leches a fondo, también es necesario que seas consciente de las desventajas que traen consigo. Nos estamos refiriendo a aspectos en contra como estos:
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- Son menos nutritivas que, por ejemplo, la leche de vaca. De ahí que cuenten con muy pocas vitaminas y minerales.
- Es importante prestar mucha atención a su etiquetado cuando se vayan a comprar. ¿Por qué? Porque algunas contienen unos elevados niveles de azúcares añadidos. Es más, algunas poseen unas altas cantidades de edulcorantes que pueden generar en los niños tanto irritabilidad en el intestino como incluso ciertas reacciones.
- Además de todo lo indicado, no podemos pasar por alto el hecho de que aportan menos calcio y menos proteínas que la leche de vaca.
- También cuentan con un elevado porcentaje de carbohidratos.
¿Cuándo usar las leches de origen vegetal?
Partiendo de todo lo expuesto, llega el momento de conocer cuándo es necesario hacer uso de las leches de origen vegetal en la alimentación de los niños. Se podrán utilizar teniendo en cuenta estos criterios:
- Cuando están recomendadas es en los casos en los que los pequeños presentan, como hemos mencionado antes, intolerancia a la lactosa, a la leche animal o a algún elemento de la leche de vaca.
- Salvo los casos expuestos en el punto anterior, no es recomendable apostar por las leches de origen vegetal para los niños. Y es que, como hemos podido ver, tienen una serie de carencias a nivel nutricional que no favorecen el desarrollo y crecimiento de los menores.
- En el caso de que, a pesar de lo citado, los padres deseen darles este tipo de leches a sus hijos deberán ponerse en manos de un médico y experto en nutrición. Y es que estos profesionales les van a indicar qué alimentos deben tomar los niños para poder suplir las deficiencias de aquellas.
Principales leches de origen vegetal
Aunque son muchas las variedades de leches de origen vegetal que existen, tenemos que saber que entre las más relevantes se encuentran las siguientes:
- La leche de soja, es la más conocida y utilizada. No es recomendable que se les dé antes de los 2 años a los más pequeños y es rica en vitaminas del tipo B.
- La leche de almendras, que es de las que aporta más vitamina D, proteínas y fósforo. De la misma manera que la anterior, tampoco es aconsejable que se les ofrezca antes de que cumplan los 2 años de edad.
- La leche de avena, que se puede ingerir por niños a partir de los 10 meses siempre y cuando no sean celiacos. Es rica en fibra y también en hierro.
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