Juegos de verano para niños: El juego de la pesca

Cuando estamos en verano, los niños buscan entusiasmados formas creativas y divertidas para pasar su tiempo al aire libre. Entre risas y aventuras, los juegos de verano se convierten en la actividad perfecta para mantener a los pequeños entretenidos mientras aprovechan al máximo la temporada. Uno de esos juegos clásicos que nunca pasa de moda es el juego de la pesca, una actividad llena de diversión y aprendizaje que seguro les encantará hacer. ¡Veamos en qué consiste y cómo se desarrolla el juego!

El juego de la pesca para niños

Seguro que a los niños les encantará este juego y no solo porque se van a divertir mucho pescando varios peces, sino porque además, es un juego que podemos hacer juntos para una tarde creativa.

Como os decimos, este juego de la pesca, es un juego que vamos a hacer nosotros a partir de elementos reciclados. Veamos entonces cuáles son y todos los pasos que tenemos que seguir para hacerlo.

Materiales

• 8 tarros de yogur 2 clips de papel
• cuerda
• alambre
• 2 palos delgados (longitud de unos 50 cm)
• 8 pares de ojos en movimiento
• alfiler

Pasos

1. Comenzaremos reuniendo frente a nosotros todo el material necesario para la realización de este juego para verificar que tenemos todo lo que necesitamos. Una vez comprobemos que está todo, tenemos que limpiar cada yogur, además de retirar todas las etiquetas (será bueno que los yogures sean de distintos colores).
2. Seca bien los yogures tras limpiarlos y con la ayuda del alfiler, vamos a perforar dos pequeños agujeros en el fondo de cada uno de ellos.
3. A continuación, tenemos que cortar 8 trozos de alambre que mida entre 10 y 12 cm de largo.
4. El siguiente paso consistirá en insertar los dos extremos del alambre en los pequeños orificios de cada yogur, desde el exterior, luego lo tenemos que ensamblar cruzándolos desde el interior, de modo que nos quede por fuera una especie de gancho para que luego los niños lo puedan pescar.
5. Ahora, dejamos que los niños peguen un par de ojos móviles en cada yogur. Vamos a utilizar ojos adhesivos, por lo que no es necesario que les pongamos pegamento, pero si los haces es mejor que uses un pegamento apto para plástico. Otra opción para los ojos, es pintarlos con un rotulador negro que sea indeleble (que no se puede borrar).
6. A continuación, tenemos que coger un palo y atamos al extremo de este un trozo de cuerda para que sea nuestra caña de pescar. Para que todo quede bien fijado, será buena idea hacer dos o tres nudos.
7. Cogemos ahora el clip de papel y lo abrimos un poco para que podamos pasarlo por el extremo de cuerda y dejamos esa obertura tal cual para que nos sirva como el anzuelo de nuestra caña de pescar.
8. Ahora solo tenemos que repetir los pasos 6 y 7 con el resto de palos para que cada niño pueda tener su caña de pescar.

¡Listo! Ya hemos acabado de hacer nuestro juego de pesca para los niños a partir de uno simples yogures. Los niños lo pueden probar, y seguro que se van a divertir muchísimo este verano.

El juego de la pesca al aire libre

Otra opción al juego que acabamos de explicar es llevarlo al aire libre, preferiblemente cerca de una fuente de agua como una piscina o un estanque. Se puede improvisar con una piscina inflable o incluso un recipiente grande lleno de agua. Luego, se colocan pequeños objetos flotantes en el agua, cada uno con un clip o gancho adherido. Estos objetos pueden ser de juguete o lo que acabamos de explicaros, lo que agrega un toque personalizado y creativo al juego.

Los niños utilizan cañas de pescar improvisadas, que pueden ser varas de bambú, palos o incluso ramitas, con un hilo atado y un clip en el extremo. Con estas cañas, los pequeños pescadores intentan «capturar» los objetos flotantes uno por uno. La emoción aumenta a medida que cada niño intenta mejorar su técnica y lograr la pesca más exitosa.

Una variante interesante del juego es introducir números o letras en los objetos flotantes. De esta manera, además de atrapar el objeto, los niños también pueden practicar el reconocimiento de números o letras, lo que agrega un componente educativo al juego. Los padres o supervisores pueden hacer preguntas relacionadas con el objeto pescado para hacerlo aún más interactivo y educativo.

El juego de la pesca no solo es divertido y educativo, sino que también promueve la interacción social y el trabajo en equipo. Los niños pueden disfrutar compitiendo amistosamente para ver quién atrapa más objetos o colaborando para enfrentar desafíos más complicados.