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Juegos y actividades Montessori para estimular el sentido del olfato en los niños

El juego de las bolsas de olores, o el de la bandeja olfativa, te servirán para que puedas ayudar a desarrollar el sentido del olfato en los niños.

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Distintos juegos Montessori para desarrollar el sentido del olfato de los niños

El desarrollo sensorial de los niños es algo que se produce de forma natural, aunque existen diversas actividades que podemos realizar en casa y que nos servirán para ayudarles en dicho desarrollo. En esta ocasión, nos centramos en juegos y actividades Montessori que sirven para estimular el sentido del olfato de los niños.

El sentido del olfato

El sentido del olfato es el más antiguo y poderoso de nuestros sentidos, aunque es quizás el más subestimado. Sin embargo, la capacidad de oler y percibir olores y perfumes es muy importante. De hecho, el sentido del olfato no solo está estrechamente relacionado con nuestro sentido del gusto, sino que la capacidad de reconocer olores y perfumes puede evocar recuerdos o tener un efecto calmante o emocionante en los niños. Por esta razón, la propia Maria Montessori de cuyo método educativo hemos hablado en infinidad de ocasiones, consideró importante pensar en ejercicios sensoriales capaces de estimular a los niños a reconocer olores y perfumes y medir su grado de intensidad, algunos de los cuáles os presentamos a continuación.

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Juegos y actividades Montessori para estimular el sentido del olfato en los niños

Hacer juegos y experimentos basados ​​en el sentido del olfato ayuda a los niños no solo a descubrir y reconocer diferentes olores y perfumes y a captar los matices de olores y perfumes similares, sino que los estimula a saber mejor lo que los rodea.

Los juegos del sentido del olfato son los que proporcionan las pruebas olfativas. De acuerdo con el método Montessori, puede proponer actividades olfativas divertidas utilizando materiales que tengamos en casa o que encontremos paseando por el parque. Los materiales a oler no necesariamente tienen que ser agradables, también pueden incluir cosas que apestan. Los niños tendrán que expresar las sensaciones que han experimentado, describir y comentar qué olores y perfumes les gustaron y cuáles no. Veamos entonces algunos juegos para jugar en particular.

El juego de botellas o cilindros

En la educación Montessori, hacer ejercicios con botellas que huelen es un clásico de los juegos sobre el sentido del olfato. La presentación típica consiste en dar a los niños dos juegos de botellas o recipientes con los olores correspondientes (se pueden colocar esencias naturales dentro). Luego se pide a los niños que huelan el contenido y que hagan coincidir los olores de cada conjunto. El objetivo es refinar el sentido del olfato ayudando a los niños a reconocer, nombrar y combinar los olores que perciben.

Las bolsas olfativas

Similar al juego anterior tenemos este otro, que consiste en colocar dentro de bolsas unidas de dos en dos, elementos que tenga un fuerte aroma. Por ejemplo podemos llenar dos bolsitas con salvia, otras dos con ajo o cebolla, otras dos con mental, otras dos con granos de café, etc…luego se las damos a oler a los niños y estos tendrán que ir uniendo las bolsas a partir de los olores que tengan. Luego pueden verificar si han acertado comprobando el contenido de las bolsas a juego.

El juego olfativo de las bolas de algodón

El mecanismo de este juego es similar al de las bolsas, excepto que en este caso se utilizan bolas de algodón . Estos deben empaparse en líquidos que tengan un olor (vinagre, limón, canela, esencia de vainilla o lo que tenga disponible). Los niños tendrán que reconocer el olor y colocar el algodón delante del objeto que contenga el líquido.

El juego olfativo con palos de madera

El mismo ejercicio también se puede hacer con palos de madera que, debidamente numerados y empapados en aceites esenciales (menta, limón, lavanda, pino o lo que tenga disponible) deben ser olidos y reconocidos por los niños.

El juego de la bandeja olfativa

Como hemos dicho, la capacidad de reconocer olores y perfumes también puede traer recuerdos. Aquí hay un juego olfativo útil pero también muy tierno. Se trata de colocar objetos con un olor temático reconocible en una bandeja. Por ejemplo cuando llegue la época, podemos hacer una bandeja con elementos típicos de la Navidad. Los niños que sientan el aroma de las galletas navideñas, la canela, el pan dulce, sienten el olor fresco de una ramita de abeto o almizcle intenso, lo asociarán con la Navidad.
El mismo juego se puede hacer en otras épocas del año con vacaciones y objetos perfumados temáticos. Por ejemplo ahora podemos hacerlo con conchas marinas, playa de arena o también como no, el protector solar.

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