Los expertos afirman que la lactancia materna es segura a pesar de Covid-19

En mitad de la Semana Mundial de la Lactancia Materna 2020 (del 1 al 7 de agosto), un nuevo estudio asegura la lactancia materna durante la pandemia de COVID-19 es segura.

Los expertos afirman que la lactancia materna es segura a pesar de Covid-19

El nuevo estudio, publicado en la revista The Lancet Child & Adolescent Health, asegura que incluso las madres lactantes que contrajeron el coronavirus es poco probable que lo transmitan a su recién nacido si se siguen ciertas precauciones.

Las precauciones incluyen el lavado de manos y senos, así como el uso de una mascarilla quirúrgica mientras se alimenta al bebé.

El estudio tomó una muestra de 120 bebés nacidos de madres con COVID-19. Ninguno de los bebés desarrolló la enfermedad durante el parto o en las 2 semanas posteriores al nacimiento, incluso con la mayoría de las madres amamantando, teniendo contacto piel con piel y compartiendo habitación con sus bebés.

El pequeño estudio observacional refleja la orientación actualizada establecida por la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP).

«Hasta la fecha, se considera que la leche materna es una fuente poco probable de transmisión del SARS-CoV-2, y la AAP apoya firmemente la lactancia materna como la mejor opción para la alimentación infantil», afirma el sitio web de la organización .

Esta información actual anula la práctica contra la pandemia meses atrás en la que las madres con COVID-19 positivas y sus recién nacidos eran separados después del nacimiento para evitar el riesgo de transmisión.

De hecho, algunos expertos están convencidos actualmente que la lactancia materna con COVID-19 puede proporcionar al recién nacido anticuerpos que protegen contra el nuevo coronavirus.

La lactancia materna y sus beneficios para proteger al bebé

Estudios como el ahora publicado ponen de manifiesto la importancia de la lactancia materna para el recién nacido. Es de hecho, y según los expertos, «una de las cosas protectoras más importantes, si no la única, que las madres pueden ofrecer a sus bebés».

Otros muchos estudios realizados en los últimos años han demostrado que la leche materna tiene una naturaleza «dinámica» al ser probiótica, prebiótica y antibiótica, pero consta también de un ciclo de retroalimentación en el que se involucran los cuerpos de la madre y el bebé cuando un bebé se alimenta directamente del seno.

Los pezones de la madre tienen sitios receptores de enzimas en la saliva de su bebé y cuando el cerebro de la madre detecta ciertas características de la enzima de la saliva, eso puede cambiar la naturaleza de la leche que su cuerpo produce para su bebé.

Este ciclo de retroalimentación puede ser el que de alguna manera «alerte» al cuerpo de la madre con COVID-19, a generar más anticuerpos contra el nuevo coronavirus.

Esta es sin embargo, la teoría de algunos expertos, pero no existe evidencia científica (por el momento) de que realmente la madre genere más anticuerpos con el fin de alimentar a su bebé sin que tenga que transmitirle el coronavirus. Sin duda, el tema de la transmisión de madre a bebé ha sido un foco clave de la investigación científica desde los inicios de la pandemia.

Por el momento, lo que está claro y en lo que coinciden todos los expertos es que la lactancia materna no está contraindicada mientras las madres sigan las recomendaciones actuales antes señaladas.

De este modo, las madres pueden seguir alimentando a sus bebés sin problema y sin riesgos, y estos beneficiarse del contacto piel con piel y en definitiva de la lactancia. Entre esos beneficios se incluye:

• Fomentar la vinculación materno-infantil
  Calmar al bebé
• Ayudar al bebé a regular la temperatura y el azúcar en la sangre
• Proporcionar anticuerpos al bebé para ayudar a combatir infecciones.
• Disminuir el riesgo de complicaciones respiratorias graves
• Mejorar la sensación general de bienestar en la madre mediante la liberación de oxitocina.

Sin embargo, siempre es importante preguntar al  médico acerca de las recomendaciones actuales porque, a medida que aumenta el número de casos, se puede comenzar a descubrir diferentes tendencias.

De este modo, las madres lactantes deben permanecer informadas de los resultados de estudios como este, y de otros muchos que se van a seguir haciendo con el fin de asegurar que la lactancia materna siga siendo segura para el bebé.

Y en el caso de las madres que decidan que no desean alimentar a su bebé con leche materna, es igual de importante señalar que la clave para una alimentación sana sin riesgo alguno de contagio, sigue siendo el lavado de manos y el uso de la mascarilla mientras se da de comer al bebé.