5 errores que el hombre no debe cometer durante el parto

Ilusión, felicidad y miedo. Estas son las tres principales sensaciones que los padres experimentan cuando llega el momento de que sus hijos nazcan. Las dos primeras, porque están encantados de por fin tenerlos en brazos, y la tercera porque tienen temor a que el parto no vaya bien, a que se produzcan complicaciones, a que los bebés vengan al mundo con problemas…

Sea como sea, lo importante es, ante todo, mantener la calma. De esta forma, lo que se evitará es que los hombres puedan cometer errores durante ese instante que, de modo especial, traerán consigo más nerviosismo para las parturientas o incluso que estas se vean defraudadas por la actitud de sus chicos.

Nos estamos refiriendo a fallos como estos:

1-Preocuparse más por el móvil que por la mujer

Que la tecnología nos aporta cosas muy positivas en nuestra vida es algo innegable, pero también lo es que la misma ha traído consigo consecuencias nefastas, entre estas, que hasta en las ocasiones más inapropiadas estemos pendientes del teléfono móvil. Esta dependencia ha propiciado que ciertos hombres en el momento en el que sus chicas están pariendo se encuentren más preocupados por sacarse un selfie durante el alumbramiento que por sus mujeres o incluso por los bebés que vienen en camino. Todo eso sin olvidar que también los hay que, en lugar de estar pendientes de darles apoyo a sus mujeres, se dediquen a mandar “wasaps” contando en un grupo cómo va transcurriendo el parto.

Vamos a ver, el nacimiento del bebé es algo único, mágico y especial. Por eso, vale que se hagan unas fotografías o un vídeo como recuerdo del mismo en un momento puntual, pero el hombre debe recordar dónde está, con quién está y quién viene en camino. Esto es lo realmente importante y no su smartphone.

2-Estar continuamente hablando y preguntando todo

Quizás por los nervios, también están los varones que durante el parto no dejan de preguntarles a sus chicas cómo están, cómo se encuentran, qué sienten…o que no paran de consultarles miles de dudas a los profesionales sanitarios. Esa verborrea continua ¿qué puede provocar? Que la parturienta se ponga más histérica, que los médicos y enfermeras se cansen, que todos los que están allí pierdan la compostura…

Por eso, en ese momento, los futuros papás deben hablar lo justo y lo necesario.

3-Echarle en cara a la parturienta que está tardando demasiado

Aunque pueda parecer increíble, he escuchado a hombres quejarse de cuánto duró el parto y de que no dudaron en reprochárselo a sus mujeres. Al oír esas palabras sólo se me pasó una cosa por la cabeza, sí, lo que estás pensando, un adjetivo nada agradable.

Vamos a ver, la que está pasando los dolores y el sufrimiento es la mamá, la que está cansada del trabajo de parto es esa, la que siente que se le “parten” los riñones es la misma, la que tiene que soportar estar tumbada en una camilla intentando que un ser salga de su interior mientras muestra sus genitales a los médicos y enfermeras es la fémina…Así que, por favor, hombres no os quejéis de lo “mal que lo estáis pasando” o de la espera, más quisieran las mujeres que dar a luz en décimas de segundo.

4-Enfadarse por la reacción de la chica

El cúmulo de dolor, de esfuerzo, de molestias y de nervios que tiene cualquier fémina durante el parto le lleva a estar mucho más irascible de lo habitual e incluso a poder llegar a perder las formas en cierto momento, diciendo alguna palabra más alta que otra a quienes están a su lado. En ese caso, si el que la recibe es el hombre, lo mejor que puede hacer es no contestarle, no enfadarse y mostrar empatía. Es importante que entienda que lo que ha hecho es fruto de todo lo que está pasando, siempre y cuando la parturienta no haya pasado unos límites.

5-No darle apoyo y cariño a la mujer

El objetivo fundamental de que el hombre acompañe a su mujer durante el parto es que pueda ser testigo del nacimiento de su hijo, pero también persigue que pueda prestarle apoyo y cariño a la misma. Sin embargo, hay varones que no lo hacen, que se dedican únicamente a grabar en vídeo todo lo que ocurre, a sentarse a esperar y a pensar en cualquier cosa mientras que nacen sus hijos.

Eso es un error y también una falta de respeto. Sus chicas no lo están pasando precisamente bien en ese instante, por eso lo que deben hacer es ofrecerles su mano, darles un beso en la frente, acariciarles, decirles palabras de ánimo…

Para no levantar susceptibilidades, vamos a dejar claro que, afortunadamente, todos estos errores mencionados no son generalizados en absoluto. Se trata de actitudes que pueden cometer ciertos hombres y que hay que evitar que otros varones caigan en las mismas.