Un nuevo embarazo real, el de los reyes de Buthan
El baby boom que se está viviendo entre las celebrities de todo el mundo es realmente increíble, pues son numerosas las noticias de embarazos que prácticamente a diario recibimos. Y en esa lista de gestantes famosas no sólo se incluyen actrices, cantantes o modelos, por ejemplo, sino también miembros de casas reales.
Así, por ejemplo, hace poco conocíamos que Victoria de Suecia volvía a encontrarse en estado y que su cuñada Sofía de Suecia, la esposa de Carlos Felipe de Suecia, también está esperando a la cigüeña, que le traerá a su primer hijo. Pero, del mismo modo, se ha hecho público que se estrenarán en esto de la paternidad los reyes de Buthan, país situado al sur de Asia.
El feliz embarazo
Los citados monarcas, el rey Jigme Khesar Wangchuck y la reina Jetsun Pema, son los que están felices y radiantes con la próxima llegada de su bebé. En concreto, este se espera que venga al mundo durante el primer trimestre del año 2016, para llenar de alegría a su familia y a todo el pueblo, pues así queda asegurada la continuación de la monarquía. Es más, cuando ocupe el trono lo hará como el nuevo Rey Dragón.
Estos pasados días fue cuando decidieron hacer público tan feliz acontecimiento. En concreto, lo hizo el monarca, de manera oficial, durante la celebración del 60 cumpleaños de su padre. Así, durante un discurso de más de media hora que llevó a cabo honrando el papel de su progenitor y todo lo que ha hecho por él y por la nación, le informó de que iba a convertirse en abuelo próximamente. Una buena nueva esta que dio con las siguientes palabras: “en una ocasión casi profética, la celebración del 60 aniversario del nacimiento de Su Majestad el Cuarto Druk Gyalpo, estoy complacido de anunciar que Jetsun y yo esperamos el nacimiento de nuestro hijo en la próxima Losar”.
Los padres
Con el estado de gestación ya avanzado se han presentado los felices papás, que, a pesar de ser los monarcas de un país con sólidas tradiciones y con el mantenimiento de costumbres ancestrales, resultan ser muy modernos. Así, para algunos están considerados como la versión asiática de los Duques de Cambridge, tanto por su belleza como por el saber estar que tienen e incluso porque han aportado frescura, espontaneidad y “vanguardia” a la monarquía.
Estos reyes, como los de España (Felipe VI y Letizia) o los de Holanda (Guillermo y Máxima), han dejado de lado los convencionalismos, han apostado por el amor y han roto con las trabas que pudieran existir con motivo de las distintas esferas a las que pertenecían. Así, contrajeron matrimonio el 13 de octubre de 2011 con absoluta alegría, viendo cumpliendo su sueño de compartir una vida juntos y acallando todas las voces que habían surgido, entre otras cosas, porque ella es plebeya.
Sin embargo, eso no importó al rey que se enamoró perdidamente de su ya esposa, tanto que llegó a renunciar a un singular derecho que tienen los monarcas en Buthan: la poligamia.
El cambio
Como hemos mencionado, con el enlace del rey Jigme Khesar Wangchuck y la reina Jetsun Pema el país quiso dar un paso más hacia la modernidad. Especialmente lo ha logrado la fémina, que ha roto con todos los esquemas que hasta el momento se tenían respecto a cómo debía ser la consorte.
Así, la joven no sólo es plebeya sino que además tiene una carrera universitaria, está fascinada por la pintura, le encanta el baloncesto y es una apasionada de la moda. De ahí que no dude en seguir las tendencias e incluso de aplicarlas a su propio vestuario, dentro de lo que le es posible.
Y todo eso sin pasar por alto que, del mismo modo, es una ferviente seguidora de las redes sociales, a través de las cuales incluso da a conocer a sus súbditos lo que son los actos que dan forma a su agenda. Un dato este realmente curioso si tenemos en cuenta que durante muchos años, concretamente hasta 1999, Internet estuvo prohibida en Buthan.
Precisamente todos estos cambios que la pareja real ha ido introduciendo de manera paulatina quizás se vean ampliados con la llegada de un nuevo bebé. Así, habrá que esperar para ver qué nuevos aires de modernidad llegan al país asiático, tanto en lo que se refiere al nacimiento del pequeño como a su educación.
Lo que está claro es que este pequeño nacerá contento, pues por algo su país está considerado como el más feliz del mundo. De ahí que, desde hace décadas, utilice como índice del Producto Interior Bruto lo que es la Felicidad Nacional Bruta, dejando constancia que en ese lugar es más importante la citada felicidad de sus habitantes que el dinero que puedan tener.