Día Mundial de la Educación Ambiental 2021: Cómo enseñar a los niños educación ambiental

Hoy 26 de enero, se celebra el Día Mundial de la Educación Ambiental, un día que nos puede servir para que los niños tomen una mayor conciencia sobre la importancia de la educación ambiental y el uso consciente de la energía así como la enseñanza sobre la importancia del reciclaje. Veamos entonces algunas pautas principales para enseñar a los niños educación ambiental a través de explicaciones y también, actividades.

¿Qué es Día Mundial de la Educación Ambiental?

El Día Mundial de la Educación Ambiental que se celebra el 26 de enero de cada año, tiene el principal objetivo de identificar los problemas ambientales a nivel global y localmente, lo que ayuda a difundir el conocimiento en las personas y, sobre todo, incidir en las políticas medioambientales encaminadas a proteger y conservar el medio ambiente.

Entre los «dictados» esenciales: reducir, reutilizar y reciclar. Desde temprana edad, aprender a utilizar el agua de forma consciente, hacer recogida separada, ahorrar electricidad, aprender a no tirar materiales potencialmente tóxicos como pilas, contribuyen a la formación de una persona que crece, respetando el medio ambiente que lo alberga.

Este día, comenzó en 1975, cuando se llevó a cabo en Belgrado el Seminario Internacional de Educación Ambiental, donde se sentaron las bases de los principios de educación ambiental relacionados con los programas de Naciones Unidas. Para nosotros, supone una oportunidad para que los niños aprendan educación ambiental y con ello, que puedan crecer respetando el medio ambiente que les rodea.

Cómo enseñar educación ambiental a los niños

A todos los niños les gusta estar al aire libre, jugar en el parque o darse un baño en el mar saltando a las olas, pero es importante enseñarles desde pequeños que todos estos regalos que nos ofrece la tierra deben ser respetados y sobre todo protegidos. Ellos también, de hecho, con pequeños gestos diarios pueden hacer mucho para hacer de nuestro planeta un medio ambiente sano y limpio.

Como debe ser, nuestro rol como padres incluye saber dar ejemplo y enseñar a nuestros hijos a ser ciudadanos del mundo responsables y sensibles para proteger el medio ambiente , ¿cómo? A través de la mejor forma de comunicación infantil que no es otra que el juego.

Veamos entonces algunos ejemplos de cómo enseñar educación ambiental incluso a los más pequeños y hacerles entender cómo el más mínimo de los gestos puede convertirse en un gran paso para la naturaleza.

Educación ambiental: cómo divertir a los más pequeños con distintas actividades

Los niños son un concentrado de imaginación, de modo que podemos utilizar esto para divertirse con ellos creando juegos, actividades y manualidades con materiales que podemos reciclar en casa. Por ejemplo:

• Las botellas de plástico pueden convertirse en macetas para pequeñas plantas o usarlas para que sean una hucha en la que los niños metan su dinero.
• Los tapones de esas botellas, se pueden convertir en un hermoso collar para mamá;
• Las cajas de cartón son perfectas para hacer cascos o escudos de colores;
• Los rollos de papel de cocina pueden servirnos para hacer binoculares o un caleidoscopio. O también, para que los niños creen con ellos, todo tipo de personajes, figuras o muñecos con los que jugar.

Y siempre con el objetivo de enseñar respeto por el medio ambiente, puedes transformar la recogida selectiva de residuos en un juego de premios :

• Haz que tus hijos adivinen de qué material está hecho lo que tiene que desechar y anímalos a tirarlo en el contenedor correcto;
• Marca en una pizarra los tiempos que, sin ayuda, lograron en adivinar, y regala un pequeño premio final simbólico, puede servir incluso pasar un tiempo en la naturaleza.
• No des nada por sentado y cuéntales a tus hijos sobre una época en la que toda el agua y la energía , que hoy parecen recursos infinitos, eran un lujo.
• Muéstrales el encanto de una velada sin televisión, videojuegos o música y enciende unas velas (perfectas para sentarte en el sofá leyendo cuentos de hadas y contando historias, pero siempre teniendo en cuenta además, la seguridad).
• Explícales que, desde una perspectiva de educación ambiental , es importante apagar las luces o el televisor si no se están usando, y que el agua del grifo no debe estar abierta todo el tiempo mientras se cepillalos dientes o bebe un vaso de agua.
• También sería una buena para que tomen conciencia, una vez a la semana, intentar realizar todas las tareas diarias teniendo solo 2 litros de agua disponibles , para aprender a dosificarlos para todo lo que necesitas y enseñarles a valorar lo que tienen, y de qué modo el descuido genera mucho desperdicio.

Con la comida también podemos enseñar a los niños educación ambiental, ya que muchas veces los pequeños no tienen sentido de la proporción , llegan con hambre y luego no terminan lo que tienen dentro del plato:

• Ayúdeles a entender que no deben llenar su plato más de lo que su estómago puede contener, de lo contrario la comida se desperdicia y es una lástima ;
  También les puedes enseñar que con la comida sobrante siempre se pueden hacer nuevas recetas. Por ejemplo, si te sobran algunas verduras , puedes convertirlas, junto con tus hijos, en albóndigas para el día siguiente, o hacer un plato de pasta con verduras.

Educación ambiental: cómo enseñar a los niños el uso de las fuentes de energía alternativas

Sencillo, con metáforas y experimentos prácticos que los pongan en condiciones de «tocar» la energía y, por qué no, ¡incluso crearla!

Puedes empezar diciéndoles que la energía es todo lo que está en movimiento, que produce un efecto como un fuego ardiendo y que nos permite calentar, cocinar comida e iluminar una habitación. Comienza con historias de conceptos simples , las aplicas a la vida cotidiana y luego continúa con experimentos reales que podemos hacer en casa. Es muy importante enseñar a los niños a conocer la energía porque permite el funcionamiento de la mayoría de los objetos que usamos todos los días.

Pero la energía no es solo electricidad, lo que le permite encender las luces de la casa y el televisor. La energía está en todas partes y puede aparecer de muchas formas diferentes. Puede ser: eléctrica, mecánica, cinética, térmica, solar, muscular …

A continuación se muestran algunos experimentos sencillos con energía que puede hacer en casa con los niños para que comprendan la importancia de esta.

• Un experimento sencillo pero muy eficaz, también apto para niños, consiste en frotar una varilla de plástico (que puede ser un peine o un bolígrafo) durante unos minutos contra un jersey de lana para que se cargue de energía electrostática . En ese punto, la acercamos a un flujo de agua como el del grifo, y los niños se sorprenderán al comprobar como la “varita mágica” logra desviar su trayectoria.
• Alternativamente, al frotar la varita contra la tela de lana, podemos atraer pequeños trozos de papel hacia ella : esto se debe a que hubo un paso de electrones con el roce, que cargó negativamente la varita.
• Otro experimento para que los niños comprendan la importancia de la energía consiste en tomar un alambre de hierro ligeramente grueso, una base de apoyo y un martillo . Golpea el alambre con el martillo con fuerza durante algún tiempo, girándolo por todos lados. Después de un minuto, toca el cable donde lo golpeaste con el martillo: ¡se quemará! Esto se debe a que la energía cinética (movimiento del martillo) se ha transformado en energía térmica (el calor del hierro).