Cuando seas madre, comerás huevos

Cuando seas madre, comerás huevos
madres-4

Seguro que, en más de una ocasión, has tenido que escuchar cómo tu madre te soltaba la frase que da título a este artículo. Sí, una expresión hecha con la que intentaba decirte que sólo cuando tuvieras un hijo entenderías muchas de las cosas que te había dicho o de las acciones que había llevado a cabo con respecto a ti.

Posiblemente en tu etapa de juventud, cuando estabas en plan rebelde y te oponías a las reprimendas de tu progenitora, le echabas en cara sus castigos o recriminabas que no te dejara acudir a la fiesta que le pedías, es cuando más estuviste escuchando ese “cuando seas madre, comerás huevos”. Y es que no podemos negarlo, cuando se tiene ya un bebé es cuando una mujer comprende cuánta razón tenía su madre:

Lo hago por tu bien”

A todos nos ha pasado que nuestras progenitoras nos han prohibido algo, nos han impuesto una actividad o nos han establecido una norma que no nos gustaba en absoluto. Eso hacía que nos enfadáramos, que les mostráramos el rechazo con una mirada de enfado o sencillamente que nos fuéramos refunfuñando a la habitación. En ese momento, posiblemente pensábamos que lo hacía para fastidiarnos, porque estábamos en una etapa en la que creíamos que todos los adultos iban en contra nuestra. Y eso que nuestra mamá nos decía “lo hago por tu bien”, pero nos daba igual, no lo comprendíamos.

Sin embargo, cuando se tiene un hijo, llega un día en el que nos descubrimos usando esas mismas palabras y es justo en ese instante cuando, más que nunca, entendemos a nuestra madre. Somos conscientes de que lo que hacía era porque quería protegernos, cuidarnos y evitarnos sufrimientos.

madres-3

A cada una le duelen sus hijos”

Sí, seguro que esta frase también la has oído en más de una ocasión en casa cuando tu mamá la usaba para decirte que a ella lo que le importaba era que tú y tus hermanos estuvierais bien y que todo lo que os causaba dolor, también lo padecía.

Una expresión que ahora, que tienes a tu bebé en brazos, la entiendes perfectamente.

Si tu amiga se tira por un puente, ¿tú también?”

Tópica y típica. Así es esta expresión que forma parte del vocabulario materno, no hay madre que no la haya utilizado alguna vez para dejarle claro a su hija que no iba a permitirle hacer tal cosa simplemente porque su amiga lo hacía.

Precisamente por eso, tú también la utilizarás en algún momento de tu vida con tu pequeña, así que no te extrañes. La podrás emplear en muchísimas ocasiones, especialmente para hacerle frente a situaciones que generen conflicto en casa por cuestiones de horarios que le impongas para salir, por ropa que quiere ponerse, por viajes que desea realizar…

Hay que estudiar”

Muchísimas veces oíste a tu mamá repetirte esta frase, con la que pretendía que dejarás de tener la cabeza en la “parra” y te esforzaras en tus estudios. Y es que velaba por tu presente y por tu futuro, quería que tuvieras la mejor formación para poder ser “alguien en la vida” y no tener que pasar por todo lo que tuvieron que superar tus padres.

En tu etapa de adolescente posiblemente pasaste de escucharla y dejabas volar tu imaginación, pensando que te dedicarías a vivir la vida y nada más. Sin embargo, ahora que han pasado los años, que has tenido que hacerle frente a situaciones de todo tipo, que conoces la realidad laboral y, sobre todo, que ya eres mamá, sabes que tu progenitora tenía toda la razón del mundo.

Por eso, tienes claro que esa frase será una de las que más utilices para indicarle a tu hijo o hij,a desde temprana edad, que tiene que formarse adecuadamente para velar por su bienestar y por un futuro profesional.

madres-1

Esta es mi casa y se hace lo que yo diga”

Esta es otra de las frases más usadas por las madres y es que es muy socorrida para ponerle fin a cualquier discusión con sus hijos cuando estos se niegan a ayudar en las tareas domésticas, a mantener el cuarto en condiciones, a llegar a casa a la hora indicada, a estudiar o a irse a la cama.

Tan útil es en todos esos casos y en muchos más, que si no la has utilizado ya con tus vástagos, lo harás pronto. Empleándola harás que esos ya no puedan rechistarte, porque estás en lo cierto, es tu casa y, por tanto, tú dictas las normas. Así que cuando sean adultos y vivan independientemente podrán hacer lo que les venga en gana.

Ah y, por supuesto, tampoco te olvides de la típica “ni mira, ni miro” que, en sus múltiples versiones, también es muy efectiva a la hora de dejar claro a tus pequeños que tienes una postura clara sobre un aspecto y no la vas a cambiar por nada.

Lo último en Bebés

Últimas noticias