Consejos sobre los cuidados básicos del bebé en sus primeros tres meses de vida

Desde el momento que se toma la decisión de ser padres, hay que ser conscientes de la responsabilidad que se asume. Y es que ese rol trae consigo llevar a cabo todo lo que está en la mano para lograr que el niño se encuentre con todas sus necesidades cubiertas.

En concreto, además de ofrecerle una casa y unas condiciones óptimas de vida, es necesario que se le presten los cuidados básicos que necesita para que pueda crecer sano y fuerte. ¿No sabes a qué nos estamos refiriendo? A una serie de acciones que son fundamentales durante sus primeros tres meses y que se refieren a aspectos tales como la higiene y la alimentación:

El aseo

Uno de los cuidados fundamentales que hay que prestarle al bebé desde el momento que nace es el de su aseo, ya que del mismo dependerá que esté limpio y libre de infecciones u hongos de diversa índole. Por eso, para poder llevarlo a cabo de la mejor manera posible, se hace necesario que los padres sigan estas recomendaciones al respecto:

• Aunque no es necesario, se puede optar por bañarlo todo los días.

• La mejor manera de lavarlo es con una esponja suave mojada en agua. En el caso de que se desee utilizar jabón, hay que optar por uno que sea especial para bebés ya que tienen la piel muy delicada y se les puede provocar una irritación o dermatitis.

• Se usará una bañera específica para niños de estas edades, que se llenará con no más de 6 centímetros de agua templada.

• En todo momento hay que mantenerle la cabeza y su cuello bien sujetos con la mano.

• Poco a poco, mediante la mano o alguna tacita, se le irá echando agua por el cuerpo para que no se asuste y vaya adaptándose a la misma.

• No menos importante es tener en cuenta que, a la hora de secarlo, se debe prestar especial atención a los pliegues que tiene en el cuerpo, tales como axilas o ingles. Estas deben secarse con gran cuidado para evitar que queden humedecidas, ya que eso podría provocar la aparición de distintas infecciones.

El cambio del pañal

Si importante es el aseo, no lo es menos el cambio del pañal, que deberá llevarse a cabo varias veces al día, con el claro propósito de que el niño no sólo esté limpio sino también libre de infecciones. En concreto, esta tarea, que a los padres primerizos horroriza, debe realizarse teniendo en cuenta recomendaciones tan sencillas y útiles como estas:

• Antes de proceder a la labor, se hace necesario que alrededor del espacio donde se vaya a realizar, ya sea la cama o el cambiador, se dispongan todos los artículos necesarios: pañal limpio, toallita, crema…

• Es necesario que el bebé esté relajado para que así no se mueva y facilite el cambio. De ahí que se recomiende a los padres hablarle con dulzura o incluso cantarle.

• Es fundamental también contar con el pañal de la talla adecuada, para que el pequeño se sienta cómodo.

• Sujetar con las manos sus tobillos y elevarlos con suavidad es la manera idónea de limpiar el culito del bebé, que siempre se hará con toallita y siguiendo el movimiento de arriba hacia abajo, para evitar infecciones.

• A la hora de cerrar el pañal limpio, sólo habrá que seguir las indicaciones que en el mismo existen para así no apretarlo demasiado.

El cambio de ropa

Durante los tres primeros meses de vida del bebé, también hay que proceder a cambiarle la ropa y eso resulta complicado para los primerizos, porque temen hacerle daño o porque aún no se han adaptado a ese tipo de prendas. En este caso, lo importante es que no pierdan la paciencia y que opten por comprarle artículos que cuenten con botones de presión, que les ayudarán notablemente a la hora de vestirle.

Además de todo eso es necesario que tengan en cuenta estos consejos:

• Lo primero y más importante es que la habitación en la que se le vaya a cambiar tenga una temperatura adecuada, para que así no pase frío.

• La ropa debe estar hecha con algodón, ya que así no le provocará alergias de ningún tipo.

• Es importante que las prendas le permitan disfrutar de absoluta libertad de movimientos.

• Al igual que para cambiarle el pañal, es necesario que cuando se le vaya a vestir se tenga alrededor todo lo que se le va a poner. De esta manera, se evitará tener que dejarlo solo, aunque sólo sean unas décimas de segundo, ya que eso podría provocar que se cayera.

• Para que no se mueva, es importante hablarle, contarle un cuento, cantarle…

• Nunca se deben llevar a cabo movimientos bruscos y hay que tener cuidado a la hora de tirarle de los bracitos.