Parto

Cómo organizar la dieta después del parto

Descubre las pautas y claves para poder reorganizar la dieta después del parto, con el fin de tener buena calidad de leche para el bebé y lograr además recuperar la figura.

dieta después del parto
Descubre de qué modo debes organizar la dieta después del parto
Blanca Espada

Tomar una buena alimentación después del parto puede ayudarnos a ofrecer  una mejor leche al bebé, pero también a recuperar la silueta y a combatir la depresión posparto, de modo que vamos a desvelaros cómo reorganizar la dieta después del parto.

Cómo organizar la dieta después del parto

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Después del nacimiento del bebé pueden surgir nuevas dudas y preguntas sobre cómo alimentarse, dado que en el caso de que se esté dando el pecho, la madre querrá ofrecer leche que sea de buena calidad, pero además también intentar recuperar su silueta, algo que no es para nada incompatible.

Siguiendo las pautas a continuación, podrás logar alimentarte bien, de forma adecuada y con los resultados que esperas:

  • La hora de comer es toda tuya: Es importante que la madre sepa encontrar un momento de tranquilidad . Si el bebé llora, puedes mantenerlo cerca de la mesa, sin tomarlo en tus brazos. Por supuesto, antes de sentarte a la mesa, procura que el bebé esté cambiado, que le hayas dado el pecho y que esté dormido.
  •  Come regularmente: No debes saltarte ninguna de las comidas, especialmente el desayuno, que es mejor que sea rico en cereales, con pan integral y fruta.
  • No te preocupes por la flacidez porque «ayuda»: No te preocupes si no pierdes esos kilos de más que has cogido durante el embarazo en poco tiempo. Piensa que de los kilos que hayas cogido (que es aconsejable que sean entre 9 y 12), 3-4 kg forman depósitos de grasa que se utilizarán como fuentes de energía para la producción de leche y desaparecen en unos 3-4 meses. En consecuencia, un menú diario de aproximadamente 2200-2600 calorías es suficiente , adecuado para satisfacer las necesidades de la madre y el recién nacido. Por supuesto, esto puede variar según el tipo de vida que lleve la madre, es decir, si tiene un gasto de energía mayor o menor.
  • Bebe mucha agua: Normalmente, los líquidos están presentes en todos los alimentos, en la leche, en el jugo de fruta, en la sopa, pero a veces no es suficiente y debes ir acompañada siempre de una botella, ya que durante la lactancia tendrás mucha más sed de lo normal.
  • Apuesta por los cereales: Los granos integrales son un alimento clave en la nutrición de la madre. El grano debe estar completo en toda su estructura para proporcionar almidón como fuente de energía, proteínas y grasas poliinsaturadas como componentes estructurales y energéticos, vitaminas y minerales. Además, los alimentos ricos en fibra requieren un mayor tiempo de masticación lo que promueve una mayor secreción de saliva y amilasa salival, y provocan una relajación temprana de las paredes gástricas con una sensación de saciedad. Aceleran el tránsito intestinal e inducen una pérdida de sustancias calóricas con las heces. Una dieta rica en fibra y cereales aumenta la producción mundial de leche materna.
  • Apuesta por la leche: Todos los productos que provienen de la leche son alimentos extremadamente útiles para la madre que amamanta, que puede beber hasta un litro de leche al día para proporcionar al recién nacido el calcio que necesita y la madre la cantidad suficiente para mantener sus reservas. Un litro de leche contiene una cantidad significativa de proteínas nobles que son muy útiles para la madre. Por supuesto, la mujer que consume carne o pescado por igual tendrá que reducir la cantidad de leche para evitar aumentar demasiado la cuota de proteínas. Una taza de leche (unos 250 ml) se puede reemplazar por 45 g de queso o 240 g de yogur .
  • Apuesta por el pescado: Al igual que la leche, el pescado también suministra proteínas nobles a la madre y al bebé que se alimenta de leche. Además, su riqueza en DHA ha demostrado la capacidad de reducir el riesgo de depresión posparto en las mujeres .
  • Apuesta por las verduras: Comer carne es algo aconsejable para la alimentación durante la lactancia, pero acompañar est a de verduras crudas servirá para promover la digestión. Un prejuicio popular absurdo es limitar las verduras porque pueden causar heces o diarrea verde. Esto ocurre raramente y solo si se ingiere en cantidades demasiado elevadas.
  • Qué debes evitar: Hay alimentos que no se recomiendan después del parto,  entre los que se están como no, los condimentados, los fritos y los que son muy azucarados.

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