Cómo enseñar a los niños a pintar para relajarse y expresar sus sentimientos
Elegir colores de acuarela o témperas, pinceles, un lugar tranquilo y música suave, nos servirá para enseñar a los niños para pintar y relajarse
La pintura es sin duda, una de las mejores actividades que podemos hacer con los niños en casa. Gracias a dibujar o sencillamente a pintar de manera abstracta, los niños pueden expresarse aunque en esta ocasión os queremos ofrecer una serie de pasos para conseguir que los niños se relajen a través de la pintura.
Cómo enseñar a los niños a pintar para relajarse y expresar sus sentimientos
El arte de la pintura nos ayuda a relajarnos porque empuja a expresar el lado más oculto de nosotros mismos, y en el caso de los niños además, promueve el conocimiento de las propias habilidades motoras. De este modo, después del confinamiento (o todavía en su proceso) y de un largo período de aislamiento, podemos utilizar la pintura para que en momentos de rabia, enfado o desesperación de los niños, puedan «descargar» todo lo que sienten sobre el papel o el lienzo.
Veamos entonces de qué modo se puede enseñar a los niños a pintar para que se relajen y expresen sus sentimientos. Para ello, será bueno elegir una hora del día en la que los niños estén dispuestos a relajarse pintando y que nosotros podamos estar pendientes de ellos.
Treinta minutos al día serán suficientes para que los niños y también nosotros mismos, podamos relajar la mente y el cuerpo. No hay necesidad de ser un artista. Los niños solo tienen que usar lo que ahora enumeramos y seguir la guía de pasos a continuación.
Necesario
- Hojas de papel
- Pinturas acrílicas
- Acuarelas
- Pinceles
- Una taza de agua
Pasos
- Una vez elegido el momento del día para pintar con los niños, los acomodamos en la mesa donde vayamos a pintar, les ponemos una música de fondo que sea suave y les pedimos que cierren los ojos por un momento.
- Aunque sean niños, pueden intentar «escuchar» lo que sienten y de este modo, podrán identificar su emoción, para decidir el color con el que la van a representar sobre el papel.
- Para ayudarles a «escuchar» lo que sienten, podemos preguntarles si al cerrar los ojos se sienten como en un día de verano, si se sienten como en un día de lluvia, o si tal vez se sienten mal (o bien) por algún evento previo al momento de pintura
- Dejemos que los niños, poco a poco, describan esa emoción trazando con el pincel humedecido en el color que hayan elegido. Que pinten sobre el papel, dejando que la mano corra libremente. Lo que expresen con colores no es correcto o incorrecto, solo sirve para que se relajen a través de la pintura y expresar las sensaciones más íntimas.
- De esta manera los niños aprenderán a entenderse. En este punto, tan pronto como se complete el trabajo, si los niños saben escribir, pueden anotar con papel y lápiz las sensaciones que se sintieron durante la realización del trabajo, para observar si las emociones reprimidas se han liberado y si la mente y el cuerpo están ahora relajados.
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