7 precauciones esenciales si vamos con niños a la playa o a la piscina
Tener en cuenta el protector solar, proteger la cabeza de los niños y asegurarnos de acudir en el horario adecuado, son algunas de las precauciones esenciales si vamos con niños a la playa o a la piscina
En pleno verano, las playas y piscinas están llenas de familias y de gente con niños, pero es importante no solo tener en cuenta los juegos o juguetes con los que distraer a los niños tanto dentro como fuera del agua, sino que no podemos pasar por alto la seguridad de los pequeños. Veamos a continuación, 7 precauciones que debemos tomar si vamos con niños a la playa o a la piscina.
7 precauciones esenciales si vamos con niños a la playa o a la piscina
Elementos como el protector solar, sabemos que es esencial cuando vamos a la playa o la piscina con los niños o niñas, pero además de esta precaución, debemos pensar en otras que a continuación enumeramos.
Los niños menores de 5 años deben usar un flotador
Esta es una de las mejores recomendaciones contra el ahogamiento. El flotador tipo chaleco es el más eficiente, pero el típico de toda la vida en forma de aro también funciona. También es importante verificar que estén bien inflados y que no tengan agujeros. Al colocarlo sobre el niño, humedezca un poco la superficie para que se deslice más fácilmente. Deben usarse, por supuesto, siempre después de aplicar el protector solar. Incluso con el flotador, es esencial que los niños permanezcan siempre en áreas poco profundas, tanto en la piscina como en el mar.
Nunca olvides aplicar protector solar
Existen varias marcas y tipos de protectores solares destinados a los niños, pero los padres deben tomar precauciones. Los bebés menores de 6 meses de edad no deben usar protector solar, porque su piel aún es muy sensible. Por lo tanto, es esencial que los padres presten atención a los grupos de edad y la fecha de vencimiento de los productos. Siempre es mejor elegir aquellos con un factor de 30 e incluso 50 hacia arriba, independientemente del color de la piel.
Además, se recomienda hacer una prueba de alergia simple antes de usar la loción en el cuerpo del niño. Aplica una pequeña cantidad al pliegue del antebrazo. Luego espera unos minutos y observa si se produce una reacción alérgica. Es aconsejable que realicemos esta prueba un día antes de su uso, a la sombra.
Evita los momentos en que el sol es más fuerte
Al margen del protector solar, que debe ser algo obligado, es esencial no dejar a los niños expuestos a la luz solar entre las 12:00 y las 16:00 horas. Por otro lado, no será bueno que el niño esté expuesto al sol más de media hora, y solo a partir de los 7 años, podremos dejarle una hora. Además, el protector solar siempre debe volver a aplicarse entre una y dos horas después de la primera aplicación.
Niños y adultos deben evitar comer alimentos con limón
Incluso los polos de limón no se deben comer bajo el sol, ya que la fruta tiene una sustancia que puede manchar la piel. Si la familia y el niño son muy aficionados a la fruta, siempre es recomendable lavarse las manos y la boca tras tomarla.
Tengamos cuidado con la comida que se vende en la playa
Es difícil no comprar o consumir algo que se vende en la arena, porque es práctico y porque los pequeños suelen tener hambre tras pasar rato en el agua. Sin embargo, es importante que los padres y tutores tengan cuidado, ya que a menudo se desconoce el origen de los alimentos, lo que puede causar intoxicación alimentaria grave. Otro consejo importante para los responsables es siempre llevar agua y fruta para que los niños se mantengan bien hidratados y alimentados. Evita comprar cosas que no sabe de dónde provienen, lo cual es aconsejable tanto para niños como para adultos.
No permitas que los niños entren al agua sin la supervisión de un adulto o en compañía.
Tanto en el mar como en la piscina, existe el riesgo de ahogamiento del niño. Por lo tanto, incluso si los niños son mayores y pueden nadar, es esencial que siempre haya un adulto cerca para evitar accidentes que pueden ser muy graves. Incluso los niños mayores no deben alejarse demasiado de la orilla, ya que la corriente es más fuerte cuanto más lejos.
En cuanto a las piscinas, asegurémonos que los niños tocan siempre de pie y que no se alejen ya que podrían entrar en una zona más profunda.
No olvides proteger los ojos y el cuero cabelludo de los niños.
Por último, y aunque muchos padres lo olvidan, los ojos y el cuero cabelludo de los niños también pueden sufrir la luz solar. Es esencial el uso de gorros o gorras y gafas de sol con protección ultravioleta. Además, será bueno explicarle al pequeño que, bajo ninguna circunstancia, debe mirar directamente al sol, incluso cuando lleva las gafas puestas.
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