Vecinos del barrio de Génova exigen al Ayuntamiento que haga el casal de barrio en otro solar
Advierten de que la plaza de San Salvador está en una intersección de bajadas de agua
Se trata de un equipamiento de unos 500 metros cuadrados con salas polivalentes


El colectivo de vecinos Génova por un Casal Seguro ha solicitado al Ayuntamiento de Palma que pare la licitación del casal de barrio y busque una ubicación alternativa que garantice que no conlleva «riesgos». De esta manera, este grupo de residentes apoyan que se construya esta infraestructura pero han aclarado que no comparten la ubicación escogida en la plaza de San Salvador.
El pasado mes de febrero el casal de barrio de Génova prometido hace siete años salió a concurso por tercera vez, después de quedar desierto en las anteriores dos ocasiones. Para que no volviera a suceder, el Ayuntamiento aumentó el precio de la licitación, pasando de 1,6 millones de euros a los 2,1 millones de euros, sin IVA.
El proyecto ejecutivo básico ganador del concurso de ideas de este edificio que se ubicará en la céntrica plaza de Sant Salvador de este barrio palmesano fue elaborado por la UTE WIN4.
La ejecución de este proyecto se remonta a 2017, cuando el anterior gobierno municipal, presidido por el ex alcalde socialista José Hila, convocó un concurso de ideas para su construcción, si bien posteriormente no pudo materializarse sobre el terreno por la falta de interés de las empresas ante el escaso importe ofertado, tras el encarecimiento de los materiales de construcción y de los precios de la energía.
En una nota de prensa, la asociación ha recalcado que Génova es un barrio con su propia historia y desarrollo, por lo que han incidido en que en el casco antiguo que rodea la plaza, hay «numerosos edificios y elementos con valor patrimonial que deben tenerse en cuenta».
Además, han señalado que la zona de la plaza se compone de callejuelas, pasajes estrechos e intrincados con fuertes pendientes, rampas o escaleras para salvar los desniveles del barrio.
En ese sentido, han planteado que los vecinos quieren un casal pero no enterrado debajo de esta plaza de Génova. Al mismo tiempo, han asegurado que esto implica un riesgo estructural, ya que la obra requiere la perforación sobre «roca dura», algo que, a su juicio, «no se ha evaluado el impacto en las viviendas colindantes, muchas de ellas antiguas».
Del mismo modo, han reprochado que «no se ha informado» cómo afectará a la ya «escasa disponibilidad» de aparcamiento en la zona. También han insistido que la plaza está en una intersección de bajadas de agua, por lo que han pedido que la obra sea «segura, bien planificada y resistente» a lluvias fuertes, que aumentan su recurrencia con el cambio climático.
El proyecto ejecutivo prevé aprovechar el desnivel de la parcela para crear dos patios, uno en la parte posterior y el otro en la planta inferior. Así, no se perderá el espacio de la plaza y el equipamiento tendrá dos accesos.
No obstante los vecinos han expresado su «preocupación» por posible «pérdida de asistencia médica» en Génova, ya sea «momentánea o permanente», debido a la «gran envergadura» de la obra y la posibilidad de su traslado a San Agustín.
El equipamiento aglutinará diferentes servicios municipales compartidos y complementarios, entre ellos una biblioteca, varios espacios multifuncionales, espacio para la asociación de vecinos y local para la gente mayor y dependencias comunes. Se trata de un equipamiento de unos 500 metros cuadrados que contará con salas polivalentes