PP, Ciudadanos y Vox, contra la ocultada ley turística que ha aprobado Armengol por decreto

PP, Ciudadanos y Vox han cargado hoy contra la falta total de transparencia y la desinformación practicada por el Govern de Francina Armengol en la redacción del decreto de ley turística, cuyo contenido desconocían los partidos de la oposición y que ha entrado en vigor este mediodía, una vez publicado en el Boletín Oficial de Baleares para su posterior tramitación en el Parlament.

Desde Vox, su portavoz parlamentario y diputado, Jorge Campos, denunció que es un proyecto que beneficia a grandes hoteleros, mientras deja al margen a los pequeños y medianos, y en el que no se hace mención de la oferta complementaria o la promoción turística.

Para el primer dirigente de esta formación en Baleares la inversión anunciada de 22 millones de euros en formación «es un premio en forma de subvención para UGT y CCOO», criticando que la intención de reducir plazas impide a los emprendedores entrar en el sector y lo deja en manos de las grandes cadenas ya consolidadas.

Vox criticó la apuesta por el decrecimiento del nuevo marco legal, que se ha negociado sin exposición pública, ocultando su contenido a la oposición y ninguneando a los agentes que creyeron formar parte de la mesa de diálogo social, forzados al papel de comparsa del tripartito de PSIB-PSOE, Més per Mallorca y Unidas Podemos.

Campos afirmó que «Armengol y Negueruela nos han engañado. El martes pasado en el pleno dijeron que se preparaba el anteproyecto de ley y tres días despué, lo han aprobado vía decreto y de forma dictatorial. Han dejado al margen a todos los partidos de la oposición, mientras llevaban una negociación secreta que sólo beneficia a las grandes cadenas hoteleras. Esta normativa se olvida de los pequeños y medianos».

«Limitar plazas turísticas favorece al hotelero ya asentado e impide al emprendedor poner en marcha nuevos negocios. Por otra parte, los 22 millones de euros para formación no son más que una subvención para los sindicatos apesebrados», manifestó Campos.

Por su parte, la diputada Idoia Ribas ha apuntado que «todos conocemos las pretensiones del Gobierno balear, su turismofobia: el decrecimiento del turismo, el principal sector que genera riqueza en Baleares. No hay espacio para nuevos emprendedores».

«Armengol sólo cuenta con los grandes hoteleros y conUGT y CCOO, los sindicatos de las mariscadas, que sólo se representan a ellos mismos. Les va a regar con 22 millones de euros cuando para la formación ya tenemos la FP, las escuelas de turismo y la Fundación Tripartita. Más dinero para los de siempre», criticó Ribas.

Desde las filas de Ciudadanos, su portavoz parlamentaria Patricia Guasp censuró las formas del Govern en la aprobación de la nueva ley turística balear y aseguró haber conocido por la prensa «la letra pequeña y la letra grande» de esta nueva normativa.

«Se ha constatado el falso diálogo de Armengol», criticó Guasp en declaraciones a los medios de comunicación a las puertas del Parlament. Ante la aprobación de esta normativa por la vía de un decreto ley, Guasp consideró que «ha saltado por los aires el Pacto de Reactivación», del cual Cs forma parte junto a otras formaciones. De hecho, ha remarcado que «está sobre la mesa» abandonarlo por la formas del Ejecutivo autonómico para aprobar la ley.

Según Guasp, se ha constatado que «realmente el objetivo de esta ley tiene un sesgo ideológico para bloquear las plazas turísticas y hoteleras» y se ha llevado a cabo «vistiéndolo con los ejes de la sostenibilidad y de la circularidad».

Desde el PP, su portavoz en el Parlament, Toni Costa, aseguró que su partido no ve «con malos ojos» establecer un límite al crecimiento de las plazas turísticas, pero consideró «absolutamente una vergüenza» las formas del Govern balear para presentar la nueva ley turística de las Islas.

«Es una vergüenza en una democracia consolidada», dijo. Así lo indicó en declaraciones a los medios, reclamando «ver la letra pequeña» de la nueva normativa, ya que el PP «es un partido serio» y las formas del Govern han sido «vergonzosas». «Es una vergüenza que a día de hoy solo unos pocos conozcan el contenido de este proyecto», lamentó.

También criticó el hecho de que la ley se apruebe por la vía de un decreto y recordó que «es el cuarto que se aprueba en un mes». De nuevo, Costa  remarcó que el decreto es una figura que se debe utilizar para cuestiones de «extraordinaria emergencia» y el Govern «lo utiliza de forma masiva, sin explicarle nada a nadie».

Además, censuró que la ley se presentó primero en Madrid y hoy «por sorpresa» dicen que se aprueba por la vía de un decreto. A su juicio, este hecho es «una vergüenza en una democracia consolidada», puesto que supone un «ninguneo al Parlament».