Piden dos años de cárcel para un hombre de 70 años acusado de abusar de una menor de 12 amiga de su nieta
Aprovechó que se quedó a solas con ella en la piscina para realizarle tocamientos sexuales
Reclaman 8 años de cárcel para otro hombre de 30 años por abusos sexuales a una compañera de piso
Detienen a un joven por abusos sexuales a una chica en los baños de un local de ocio en Palma
La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Baleares celebra, este viernes, la vista previa al juicio a un hombre, de 70 años de edad, acusado de abusar sexualmente de la amiga de su nieta.
La Fiscalía pide dos años de prisión para el acusado, que supuestamente en junio del año pasado aprovechó que estaba en la piscina de su casa en Binissalem (Mallorca) con su nieta y una amiga, ambas de 12 años.
El fiscal sostiene que el hombre aprovechó que se quedó a solas con la niña en la piscina para decirle que la echaba de menos y realizarle tocamientos sexuales. La menor salió apresuradamente y contó lo que había ocurrido a su amiga y a la madre de ésta.
Los hechos, según la Fiscalía, son constitutivos de un delito de abuso sexual. Aparte de la pena cárcel, piden la prohibición de aproximación con la menor a menos 200 metros por un tiempo superior a dos años.
También por supuestos delitos sexuales, la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Baleares juzga este martes, a partir de las 09.30 horas, a un chico, de 30 años de edad, por abusar sexualmente de su compañera de piso mientras dormía, hechos por los que la Fiscalía pide ocho años de prisión.
Según el escrito del fiscal, los hechos tuvieron lugar en Ibiza, en julio de 2018, cuando el hombre, que vivía con la víctima y cinco personas más, entró en la habitación y aprovechando que estaba profundamente dormida abusó sexualmente de ella.
La chica tomaba medicación para conciliar el sueño y se despertó después de que el acusado le realizara tocamientos y la penetrara en varias ocasiones. La Fiscalía sostiene que el acusado se fue de la casa tras lo sucedido y fue perseguido por los compañeros de piso hasta que la Guardia Civil lo detuvo.
Aparte de la pena de cárcel, la Fiscalía solicita la prohibición de comunicación y aproximación a la víctima durante diez años y una indemnización de 15.000 euros por daños morales.