Palma trasladará a las Avenidas el centro de servicios sociales de Ses Estacions para abrir la comisaría
Los 30 trabajadores sociales allí destinados ya han sido reubicados en el edificio municipal de la Costa del Gas
El Ayuntamiento les ofreció trasladar el centro social al edificio Flassaders pero éstos lo rechazaron
El Ayuntamiento de Palma trasladará al edificio municipal de Avenidas el centro de servicios sociales del Parc de Ses Estacions para abrir una comisaría de la Policía Local en el punto más caliente de la capital, frente a la Plaza de España y la Estación Intermodal.
Ses Estacions es una de las zonas conflictivas y de mayor inseguridad, donde conviven bandas de inmigrantes ilegales, delincuentes habituales y personas sin techo y por cuya estación pasan a diario más de 20.000 personas. Un lugar donde en la última década se han registrado numerosos casos de prostitución y explotación sexual de menores tuteladas por el Consell de Mallorca.
Un panorama de inseguridad ciudadana donde no falta el tráfico de drogas, robos, tirones e incluso agresiones a vigilantes de la estación, lo que provoca la presencia constante de unidades de la Policía Nacional.
En línea con lo prometido en la pasada campaña electoral por el alcalde popular Jaime Martínez de reforzar la vigilancia en los denominados puntos calientes como el de Ses Estacions o la Plaza de España mediante la potenciación de las unidades de la policía motorizada, la montada la de Intervención Inmediata (UII) y el Grupo de Actuación Preventiva (GAP), el gobierno municipal habilitará uno de los edificios como sede de una nueva comisaria .
Un centenar de agentes de los GAP y los UII tendrán allí su punto de encuentro, en un espacio que contará con una oficina de denuncias, que permanecerá abierto y operativo durante las 24 horas y que contará con cámaras de control y vigilancia en todo el entorno.
En principio, la intención es que esta nueva comisaría esté operativa en el primer trimestre de 2025, si todo va bien, dado que se tendrá que acondicionar un espacio que hasta este pasado verano acogía un centro municipal de servicios sociales, en concreto, el conocido como Equipo de Primera Acogida (EPASS).
Y ahí es donde ha surgido la primera polémica en torno a la ubicación de la nueva comisaría, ya que portavoces de este centro social han censurado este miércoles el cambio de usos de estas instalaciones.
Hay 30 trabajadores afectados
Según han indicado en un comunicado hay 30 trabajadores afectados por esta medida, que supondrá perder «un espacio estratégico» para el departamento de Bienestar Social.
En un comunicado, han indicado que el EPASS es un dispositivo que «atiende anualmente a más de 4.000 personas y familias, residentes en Palma en general y, a familias y personas en situación de vulnerabilidad, en particular».
Los trabajadores han considerado que la medida responde a una decisión política que el equipo de gobierno quiere impulsar al considerar que la decisión prioriza «una respuesta policial sobre una intervención social».
En concreto, los miembros del EPASS se han preguntado «qué importancia da este Consistorio a las personas y las familias» que se atienden y «qué valor da este Ayuntamiento a la intervención social que se realiza con los colectivos vulnerables».
En relación con esta situación, han puntualizado que la falta de planificación de este movimiento ha dejado el EPASS sin una ubicación específica ya que, a fecha de hoy, ocupan unas «dependencias municipales de manera provisional y espacio insuficiente que dificulta el acceso y la visibilidad».
Finalmente, han remarcado la necesidad de «reivindicar un espacio que responda a las necesidades del servicio» y han criticado que la ubicación de la comisaría implique «desplazar o eliminar servicios existentes».
En rueda de prensa, la concejala portavoz del gobierno municipal, Mercedes Celeste, ha indicado que los trabajadores sociales seguirán ofreciendo sus servicios en el edificio Avenidas donde de hecho ya están trabajando, aunque en un primer momento se les ofreció la posibilidad de trasladarse al centro Flassaders, en el centro histórico, cosa que desecharon.
Celeste se ha reafirmado en la decisión municipal porque «creemos que es la mejor ubicación para la nueva comisaria y los trabajadores sociales seguirán prestando su servicio y haciendo un excelente trabajo, en otra ubicación».