La NBA arrancó el proceso de investigación de las acusaciones de racismo y machismo vertidas sobre Sarver

Dos abogados de la firma Watchell Lipton, David Anders y Sarah Eddy, comenzaron hoy por encargo de la NBA las entrevistas a empleados de los Phoenix Suns para determinar la veracidad de las acusaciones vertidas sobre el propietario de la franquicia, Robert Sarver. Los dos abogados se dirigieron primero a los empleados vía zoom para garantizarles la «total confidencialidad» en sus manifestaciones y asegurarles que, si no lo desean, su identidad no será revelada. El proceso de recogida de testimonios se prolongará posiblemente hasta final de año como mínimo.

Anders y Eddy tienen un largo y arduo trabajo por delante ya que la denuncia inicial de la ESPN incluía nada menos que 71 entrevistas con antiguos empleados de los Suns y es lógico pensar que los abogados quieran hablar con todos y cada uno de ellos para conocer de primera mano su versión sobre el comportamiento de Sarver durante la época en la que ellos trabajaron para el club. El bufete Watchell Lipton ya intervino en procesos similares relacionados con Los Angeles Clippers y Atlanta Hawks, así que conoce perfectamente el protocolo.

Los investigadores comisionados por la NBA también ofrecen la posibilidad de que cualquiera se dirija a ellos voluntariamente, sin necesidad de haber sido llamado previamente. «El objetivo es conocer el problema desde todos los puntos de vista», según ha relatado en la web de ESPN el periodista Baxter Holmes, autor del reportaje publicado el 4 de noviembre en el que se acusaba a Sarver de machismo y xenofobia. Según Holmes, la investigación no sólo incluirá entrevistas, sino que también se facilitará «documentos relevantes».

Robert Sarver se ha puesto a disposición de los dos abogados «porque quiero llegar al fondo de todo esto» y sigue proclamando su inocencia, pero cada vez son más las voces discordantes. De hecho, en el último partido de los Suns un aficionados apareció ya con una pancarta descalificatoria hacia Sarver que, por supuesto, fue inmediatamente retirada por los servicios de seguridad del club.

El Real Mallorca sigue sin efectuar el menor comentario sobre el proceso en el que se ha visto envuelto su máximo accionista, pero el presidente del club, Andy Kohlberg, sí publicó una extensa carta en la cuenta de Twitter de los Phoenix Suns asegurando que en 17 años de relación «jamás he advertido en Robert este tipo de conductas».