El Mallorca ya ha conseguido un tercio de la permanencia

Con 13 puntos en 11 jornadas el Mallorca ya ha conseguido alcanzar un tercio de la permanencia, si situamos ésta en 39 puntos, frontera habitual en las últimas temporadas. El equipo lleva dos puntos más de los que sumaba a estas alturas Vicente Moreno hace dos años. Además, en la recta final de la primera vuelta, en la que ahora entramos, aquel Mallorca 19-20 se desplomó, sumando sólo cuatro de los 24 puntos en juego antes de que se llegara al meridiano de la competición.

Quedan ocho partidos para finalizar la primera vuelta y ahora empieza la verdadera Liga del Mallorca, la que le enfrentará a sus rivales directos en la lucha por la salvación. Cuatro de ellos vienen seguidos: Cádiz, Elche, Rayo y Getafe. Luego tocarán Celta y Granada, con Atlético y Barça salpicando esta recta final de calendario antes de comenzar una segunda vuelta que, a causa del calendario asimétrico, arrancará ante el Levante en el Ciutat de València.

Fue en este tramo del calendario donde se cimentó el descenso de hace dos años porque el Mallorca de Vicente Moreno fracasó estrepitosamente en la recta final de la primera vuelta. En los ocho últimos partidos, en los que entran ahora los jugadores de Luis García Plaza, sólo pudieron sumar una victoria (3-1 al Villarreal) y un empate (2-2 en Vigo ante el Celta), sufriendo seis derrotas, cuatro fuera de casa (3-0 en Valladolid, 2-1 en Levante, 5-2 en el Camp Nou y 1-0 en Granada) y dos en Son Moix ante Betis (1-2) y Sevilla (0-2).

El equipo ha estado excelente hasta ahora, pero lo que viene a partir del domingo le obligará a cambiar el chip porque se las verá con rivales que se van a encerrar y que van a obligar al Mallorca a jugar de otra manera. Toca arremangarse y confirmar esta buena salida de Campeonato con puntos de valor verdadero porque es fantástico arrancarle empates a Valencia y Sevilla, pero donde de verdad está la permanencia es ante los enemigos directos. Comenzando el domingo por un Cádiz que viene de empatar en Villarreal un partido que iba ganando 2-3 en el minuto 96. La exigencia es máxima. Absoluta.