Locura al volante en Palma: un joven confiesa haber conducido a 104 km/h en una calle limitada a 30
El radar móvil de la Policía Local captó la infracción durante un control el Camí dels Reis

La Policía Local de Palma investiga a un joven español de 24 años como presunto autor de un delito contra la seguridad vial después de ser sorprendido conduciendo a 104 kilómetros por hora en una vía con límite de 30. El exceso de velocidad, que triplica con creces lo permitido, fue detectado en el Camí dels Reis, una zona urbana donde los residentes habían denunciado en repetidas ocasiones la presencia de vehículos circulando a gran velocidad.
El radar móvil de la Policía Local captó la infracción durante un control especial de velocidad realizado el 19 de octubre, precisamente en respuesta a las protestas vecinales. La imagen del vehículo fue analizada por los agentes, quienes iniciaron de inmediato las gestiones para identificar al conductor.
En un primer momento, fue citado el titular del coche, quien explicó que el vehículo era habitualmente utilizado por su hijo. Sin embargo, tras mostrarle la fotografía tomada por el radar, el hombre reconoció a su hijo como acompañante, pero no como el conductor.
Días más tarde, un amigo del joven propietario del vehículo se presentó por iniciativa propia en las dependencias policiales y confesó que él era quien conducía en el momento de los hechos. El joven fue informado de su condición de investigado no detenido y se instruyó el correspondiente atestado. Las diligencias ya han sido remitidas a la autoridad judicial, que será la encargada de determinar las posibles consecuencias penales.
Fuentes del cuerpo municipal calificaron el comportamiento del conductor como una «temeridad absoluta», recordando que circular a más de 80 km/h en una vía limitada a 30 constituye un delito tipificado en el Código Penal, con penas que pueden incluir multas elevadas, retirada del carné e incluso prisión.
El operativo de control, señalan desde la Policía Local, forma parte de una campaña intensiva para frenar los excesos de velocidad en distintas zonas de Palma, especialmente en aquellas donde se han recibido reiteradas quejas vecinales por carreras y conducción agresiva.
«Este caso demuestra que los radares móviles no son un simple instrumento recaudatorio, sino una herramienta esencial para salvar vidas», apuntó una fuente policial consultada. «A 104 km/h, cualquier error puede ser mortal, no solo para el conductor, sino para peatones, ciclistas y otros usuarios de la vía», añadió.
Con la investigación ya en manos del juzgado, la Policía Local insiste en su llamamiento a la prudencia al volante y recuerda que la velocidad es uno de los principales factores de riesgo en los accidentes de tráfico urbanos.