¿Huéspedes o invasores?

Aumentan las protestas, muchas de ellas fruto de cuanto peor mejor -quienes son y por qué- sobre la supuesta saturación turística que padecen estas islas, Mallorca mayormente y Palma en especial, siendo el objetivo de manifestaciones y pintadas que lejos de aportar ninguna solución, excepto una vuelta atrás, sin evaluar tampoco cuales serían las consecuencia, crean un alarmismo para tratar de reconducir una situación turística que, en efecto, debería en todo caso racionalizarse, pero sin perjudicar nuestro actual estado de bienestar y progreso.
Pero una cosa y la contraria parecen imposibles de llegar a ningún acuerdo. Advertencias, sí. Alarmismos y vuelta atrás, incluso políticamente, no. Porque ahora se reclama lo que se dejó de hacer. Sobran innecesarios alarmismos.
Aquí tenemos un ejemplo: un foro sobre turismo sostenible organizado por la embajada española en Londres, al que asistieron los ocho alcaldes de la Alianza de Municipios Turísticos de Sol y Playa, -Calvià entre ellos- y los principales turoperadores británicos, ante las protestas contra el turismo registradas en Barcelona, Málaga o Mallorca, aseguraron: «Somos huéspedes, no invasores».
Y esto es así porque el sentimiento contra el turismo que se manifiesta en algunos destinos no debería convertirse en un problema y que la gente sienta miedo de viajar a España, o a Baleares, y que no sea bienvenida. Pero no hay que descartar que así suceda, el alarmismo es irracional y contagioso.
MARTES: ES JONQUET, IMAGEN DE LA ANTIGUA PALMA. El molino d’En Garleta, ubicado en el barrio de Es Jonquet, forma parte de un conjunto de cinco molinos de viento conservados en esta zona histórica. Durante años, ha albergado el Museo de los Molinos y está declarado Bien de Interés Cultural (BIC), incluido en el catálogo municipal de protección patrimonial. ¿Qué ocurre, sin embargo, con los cuatro molinos restantes?
Es Jonquet es una imagen excepcional de la antigua Palma que debería preservarse para el futuro de nuestra ciudad. El Ayuntamiento ahora proyecta, mediante un convenio, conservar este molino, pero no se sabe nada de los cuatro restantes que seguramente permanecen en manos de propiedad privada y degradándose, como es evidente. ¿Es posible que Es Jonquet en su totalidad pueda quedar protegido? Valdría la pena intentarlo. El Consistorio ahora va a garantizar la conservación y recuperación del patrimonio molinológico municipal, evitando su progresiva degradación, pero no debería limitar su protección integral.