Hasta 20 plazas de médicos se quedaron sin cubrir en los centros de salud de Mallorca en Semana Santa

Hasta 20 plazas de médicos se quedaron sin cubrir en los centros de salud de Mallorca en Semana Santa por falta de profesionales, poniendo en evidencia el crítico estado de la sanidad balear tras ocho años de gobierno de la socialista Francina Armengol.

En concreto, esta situación se ha dado en las localidades de Manacor; la urbanización de Pont d’Inca, en Marratxí; Santa Ponça (Calvià); en s’Arenal de Llucmajor (Trencador); en el centro de salud de Son Pisà, en Palma, además de en los municipios de Sóller, Muro, Pollença y Campos.

De hecho, algunos pueblos citados se han llegado a encontrar sin ningún médico, mientras que en otros centros de salud de Palma, Calvià o Marratxí, donde debería haber tres facultativos quedaron dos, y en otros donde debería haber dos, sólo quedó uno asumiendo toda la carga de trabajo.

Ante este preocupante panorama de cara al inminente inicio de la temporada de verano, la candidata del PP al Govern balear, Marga Prohens, ha anunciado toda una batería de propuestas para lograr una estrategia de captación y fidelización de médicos, con la mejora del complemento de insularidad y de las condiciones laborales, especialmente en lo tocante a las cargas de trabajo, desburocratización de tareas, etc.

Las propuestas recogidas en el programa de gobierno del PP en materia de salud pasan por adecuar las plantillas a las necesidades existentes y a las ratios recomendadas; desburocratizar las tareas de los médicos de Atención Primaria; rediseñar las agendas según la demanda clínica; aumentar el tiempo de atención al paciente; dotar a los centros de salud de capacidad diagnóstica; incorporar perfiles profesionales como nutricionistas para la promoción de hábitos saludables o profesionales de psicología para abrir unidades de salud mental.

Preguntada por el complemento de insularidad de Baleares y su posible equiparación con Canarias, Prohens ha considerado que son «dos realidades diferentes». «El coste de vida de Baleares, el coste de acceso a la vivienda después de ocho años de políticas intervencionistas, se ha elevado como nunca», ha dicho la líder del PP en declaraciones a los medios.

En este sentido, ha defendido la realización de un estudio para ver realmente cuál es la masa salarial y el complemento, y la diferencia en el coste de vida. «Nosotros calculamos un incremento de 18 millones de euros, pero se tiene que empezar a hacer este estudio», ha insistido Prohens, quien ha augurado que puede ser «incluso superior a lo que se está cobrando en Canarias».

Hay que recordar que un médico de Baleares recibe en torno a 1.300 euros anuales en concepto de indemnización por residencia, mientras que el mismo empleado en Canarias más de 4.600, cuatro veces más. En el caso de las enfermeras, la diferencia salarial entre ambos archipiélagos roza los 200 euros mensuales, a favor de Canarias.

Prohens también ha anunciado una propuesta fiscal que va más allá del sector sanitario, pero que tendrá una especial incidencia en el sector, como es una nueva deducción autonómica al IRPF para los contribuyentes que sean trabajadores estatales, autonómicos o locales que ocupen plazas declaradas de difícil cobertura, como son las de las islas de Ibiza y Formentera.

«Se tendrán que estudiar los porcentajes y los importes máximos en función de cada escala retributiva, pero pensamos que hace falta poner todos los incentivos cuando se trata de los servicios públicos y especialmente cuando se trata de salud», subrayó Prohens.