Surrealista: el fiscal rompe a llorar ante las víctimas tras dejar escapar sin cargos al ‘capo’ Cursach
Solo quedan imputados dos agentes de la Policía Local por los que piden dos años de cárcel por delitos de coacciones
Cursach quedará absuelto al retirarse la última acusación mantenida contra él
La Fiscalía Anticorrupción retira todas las acusaciones en el ‘caso Cursach’
Surrealista y los lo nunca visto en un juicio: un fiscal llorando en la sala de la Audiencia de Palma y pidiendo perdón al capo de la noche, Bartolomé Cursach, y a todos los acusados de múltiples delitos. Así ha finalizado su intervención el fiscal Tomás Herranz ante las víctimas de Cursach al presentar su informe en el que de forma sorprendente ha retirado todas las acusaciones contra el ‘capo’, su mano derecha, Bartolomé Sbert, y el resto de acusados.
El fiscal, entre lágrimas, ha dicho que los acusados han sido víctimas de la injusticia. Sus palabras y sus lágrimas han sido recibidas con una gran ovación de todos los acusados, incluido el propio Cursach. De esta forma ha terminado este miércoles su intervención el fiscal Anticorrupción, Tomás Herranz, en el juicio del caso Cursach, que ha calificado como «un auténtico fracaso de la Justicia».
El caso Cursach estalló hace nueve años. Han sido nueve años de instrucción y cuatro meses de juicio en la Audiencia y ahora el ‘capo’ Bartolomé Cursach, que se erigió en el propietario de las mayores discotecas, gimnasios y hoteles de Baleares, se marcha de rositas cuando inicialmente la Fiscalía pedía una condena de ocho años de cárcel por quince delitos.
Eran delitos relacionados con un supuesto entramado político, empresarial y policial dirigido a salvaguardar su imperio de discotecas y locales de ocio nocturno. Cursach llegó a estar en prisión durante más de un año.
La Fiscalía Anticorrupción ha justificado la retirada de la acusación al considerar que los hechos, en los que inicialmente se basaba su escrito de acusación, no han podido ser probados. «Le hemos dado mil vueltas, no hay quien lo sostenga», ha indicado Tomás Herranz .
Con la voz rota y visiblemente emocionado, el fiscal Anticorrupción ha apuntado que el espíritu de su informe no es otro que «reconocer ante los acusados que han sido víctimas de la injusticia», en alusión a los años de «maquiavélica» instrucción que han sufrido empresarios, policías y políticos de Mallorca.
El fiscal del caso Cursach ha sentenciado que, «en la fase de instrucción de la causa, se dejaron de lado las más elementales prácticas de una investigación imparcial», al tiempo que ha acusado de «calumnias» al ex juez de instrucción Manuel Penalva, al ex fiscal Miguel Ángel Subirán y al grupo de blanqueo de capitales, lo que «menoscabó la fama de los acusados».
Así se ha expresado este 30 de noviembre Herranz durante la presentación del informe que justifica la retirada de acusación. Esta nueva sesión del juicio sienta únicamente a dos agentes de Policía Local en el banquillo por un presunto delito de coacciones, después de que el martes el Tribunal absolviera definitivamente al resto de acusados, entre ellos el empresario Bartolomé Cursach.
Antes de todo esto, hasta una quincena de delitos recaían sobre el capo de la noche mallorquina y entre ellos, narcotráfico, corrupción de menores, pertenencia a organización criminal, cohecho, extorsión, amenazas, coacciones, uso de información privilegiada, delito contra la Hacienda pública, blanqueo de capitales, tráfico de influencias, falsedad documental estafa procesal, aportación de documentos falsos en juicios, tenencia ilícita de armas y delitos contra los derechos de los trabajadores.
Una nefasta instrucción del caso y la actuación de la Fiscalía durante el juicio, más preocupada por cuestionar a los testigos que por llegar al fondo del asunto, ha concluido con la sorprendente exoneración del ‘capo’ de la noche mallorquina y el resto de acusados.
En su alegato final, el fiscal ha hecho hincapié en las irregularidades de la fase de instrucción. «Se ha producido un uso injustificado de testigos protegidos, deliberado sesgo contra reo y un seguimiento acrítico e irracional», ha dicho y ha recordado que el inicio de la instrucción se llevó a cabo para la averiguación de unos hechos, para lo que declararon distintas prostitutas.
Ahora, cabe recordar que en la causa únicamente quedan imputados dos agentes de la Policía Local, después de que el martes se absolviera al resto de acusados, entre ellos el empresario mallorquín Bartolomé Cursach y el director general del Grupo Cursach, Bartolomé Sbert.
Sobre los dos agentes, la única acusación particular que queda en la causa -el resto retiraron oficialmente su acusación al considerar que no hay signo incriminatorio- pide dos años de cárcel por delitos de coacciones. Durante el juicio, Herranz ha aclarado los motivos por los que, en su caso, retiran la acusación y ha repasado algunos detalles de su escrito, firmado por él mismo y por el fiscal Juan Carrau, que considera que no han quedado probados.