Dimite el director general de Armengol condenado por no abstenerse en una oposición que aprobó su hija
Primer alto cargo socialista que dimite en siete años en el gobierno balear de coalición de PSOE, independentistas de Més y Podemos que preside Francina Armengol: el director general del IB-Salut, Juli Fuster, que ha anunciado su dimisión que hará efectiva el próximo lunes, tras el varapalo judicial que condena al IB-Salut por su intervención en unas oposiciones sanitarias en la que obtuvo plaza su hija y en la que él recusó a un aspirante.
Fuster asegura en un comunicado que ha tomado esta decisión «para proteger la buena imagen de la Conselleria, y evitar que se cuestione la labor del Servicio de Salud balear en todos los procesos de oposiciones que se han convocado en los últimos años».
Con todo, el director general ha asegurado que tiene «la conciencia muy tranquila» y que «nunca» actuó para favorecer a nadie y que el próximo lunes, informará de los detalles en la sede del IbSalut antes de presentar su dimisión formal a la consellera de Salud y Consumo, la que es su actual pareja sentimental, Patricia Gómez, con la que recientemente contrajo matrimonio.
La situación de Fuster era insostenible, después de conocerse un fallo judicial que deja claro que «no podía intervenir en el proceso selectivo porque incurría en causa legal de abstención al ser el padre de una de las participantes en la convocatoria».
Por tanto la falta de abstención «no es ni irrelevante ni intrascendente», dado que, como subraya el juez, «Fuster no solo no se ha abstenido sino que ha decidido excluir a un competidor de su hija, en el procedimiento selectivo en el que ambos participaban».
Será el lunes 25 cuando el Govern de Armengol celebra el tradicional consejo de gobierno en el que participa su pareja, la consellera de Salud socialista, Patricia Gómez, cuando Fuster haga efectiva su marcha de un gobierno balear donde empiezan a cundir los nervios a menos de un año para las próximas elecciones.
La salida de Fuster cuyo sucesor al frente del IB-Salut se hará público en las próximas horas, se produce en un momento especialmente crítico para la sanidad balear, por la falta de más de 800 profesionales y el colapso de la Atención Primaria por una nefasta gestión en materia de personal.
Nada más conocerse la resolución judicial, el portavoz del PP en el Parlament, Toni Costa, exigió la comparecencia de la consellera de Salut, Patricia Gómez, para que dé explicaciones sobre esta cuestión y haga efectivo el cese del director general del IB-Salut, Juli Fuster, ante estos hechos «tan graves». «No puede continuar en su cargo ni un día más», denunció. Costa recordó al respecto que hay un mandato del Parlament desde el año 2015 por haberse nombrado a Juli Fuster director general del IB-Salut siendo pareja de la consellera, Patricia Gómez.
Ciudadanos, por su parte, registró en el Parlament una solicitud de reprobación del director general para que sea tramitada por el procedimiento de urgencia. La coordinadora autonómica de esta formación, Patricia Guasp, calificó de «escandaloso» que el director general del IbSalut interviniera en un proceso de selección de funcionarios al que también se presentaba su hija.
«Estamos ante un claro caso de nepotismo», manifestó la líder de Cs en las Islas, quien ha recordado que en la legislatura pasada y a principios de esta, la formación denunció la política de «nepotismo y enchufismo» de este Govern cuando la consellera de Salud y Consumo, Patricia Gómez, nombró a su pareja, Juli Fuster, director general del IbSalut.
«Esto no es ejemplo de regeneración democrática ni buen gobierno y para Cs la transparencia y el buen gobierno es fundamental, no se pueden permitir más casos de nepotismo», ha incidido la portavoz de Cs, quien ha asegurado que «con este caso demuestran una vez más que la ética y la moral no van con este Govern y luego hacen gala de ello».