Detenida una pareja por forzar la puerta y entrar en una casa okupa del centro de Palma

Una pareja de okupas ha quedado en libertad con cargos tras ser detenida por un presunto delito de allanamiento de morada en una casa que ya estaba okupada en la calle Can Espanya, en Palma.

En nota de prensa, la Policía ha concretado que los hechos sucedieron este miércoles, sobre las 16.00 horas, cuando dos dotaciones de la Unidad de Seguridad Integral se trasladaron al lugar de los hechos y encontraron a cinco personas discutiendo.

Según declaró la pareja, formada por un hombre rumano de 33 años y una mujer brasileña de 40, habían forzado la puerta de la vivienda para acceder al interior desde la ventana porque habían perdido las llaves.

Alertados por una vecina, las personas que ya ocupaban el piso, dos hombres colombianos de 27 años, volvieron al hogar y encontraron al otro varón portando una vara de un metro y a su acompañante con una herida sangrante en la mano. Entonces, les pidieron que abandonaran la casa, pero la pareja se negó y se inició un forcejeo.

Al llegar la Policía, se consultó la Base del 092, en la que comprobaron que la pareja allanadora incumplía dos órdenes de alejamiento. Por un lado, el varón no podía acercarse a la mujer por un caso de violencia de género y, por otro, ella no podía aproximarse a un negocio de restauración que se encontraba cerca.

Por este motivo, fueron detenidos por presuntos delitos de allanamiento de morada, quebrantamiento de medidas cautelares y delito leve de daños y, tras haber sido puestos a disposición judicial, ambos quedaron en libertad con cargos.

Cabe destacar que la víctima de violencia de género presentaba una valoración de riesgo medio, así que se han activado las medidas de protección del protocolo Viogen.

La picaresca con los pisos okupas son una constante en Palma tal y como sucedió el pasado mes de junio cuando la Policía, en concreto, la Unidad de Seguridad Integral (USEI) se desplazó a la calle Emili Darder Batle por un posible allanamiento de morada.

En este caso la denunciante indicó que al volver de trabajar halló a una pareja instalada en su domicilio, manifestando que se lo había proporcionado por 1.000 euros un individuo del que dieron un nombre.

Al parecer, la misma persona que instaló a la pareja ya lo había hecho meses antes con la denunciante, quien pudo aportar datos suficientes para su identificación.

Los presuntos okupas abandonaron voluntariamente el lugar al saber que el piso ya tenía morador y que habían sido estafados.

Hay que tener en cuenta que, según apunta la Policía Local, se da la circunstancia de que el inmueble donde se ubica este domicilio es un edificio habitado por okupas en su totalidad.

Los agentes comunicaron a las partes la confección de un informe para poner los hechos en conocimiento de la autoridad judicial y también les indicaron el procedimiento a seguir para presentar una denuncia.