El Colegio de Médicos expulsa a la doctora de Baleares que recetaba a sus pacientes lejía y disolvente industrial
"Pone en riesgo la salud de los pacientes al utilizar productos sin ninguna base científica"
El Colegio Oficial de Médicos de Baleares (Comib) ha acordado la expulsión provisional de la institución de la doctora Nadiya Popel por «infringir de manera reiterada» el Código de Deontología Médica. Según ha informado el Comib este jueves en una nota de prensa, el Colegio trasladó el expediente a la Comisión de Ética y Deontología para que emitiera su dictamen, que puede desembocar en la expulsión definitiva de la colegiada.
El informe señala que Popel pone en riesgo la seguridad de los pacientes por la utilización de productos como lejía, agua oxigenada o disolvente industrial, sin base científica, no autorizados, de origen «poco claro», con envases con la etiqueta escrita a mano o elaborados de forma «casera» como en el caso del llamado «ormus».
Además, han señalado que incumple la adecuada vía de administración, la asepsia en los procedimientos y los establecimientos donde realiza los tratamientos tampoco cumplen con las medidas exigidas.
Por otra parte, han indicado que la doctora Popel lleva a cabo publicidad de productos con «supuestas» propiedades curativas, regenerativas y preventivas, no apoyados por estudios con base científica demostrada y que no tienen el aval de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), para tratamientos de melanomas metastásicos o tumores mamarios de gran tamaño.
Tampoco concede el «debido respeto a la dignidad de los pacientes al exponer en los vídeos su cara, su cuerpo, su enfermedad y su vulnerabilidad, incluso aunque hubiera un consentimiento por parte de los pacientes». Todo ello es compatible con una «finalidad propagandística revestida de una apariencia docente», han añadido.
Por otra parte, como especialista en Medicina Familiar y Comunitaria, «carece de la capacitación y las competencias necesarias para abordar el manejo y tratamiento del cáncer y el relato descriptivo que hace de la enfermedad y los procedimientos que utiliza están alejados del rigor científico que rige la profesión médica».
Así pues, su expulsión trae consigo la prohibición absoluta del ejercicio de la medicina y la pérdida de los derechos inherentes a la colegiación. Para la Junta Directiva del Comib, su reiterado comportamiento «no es acorde a los valores éticos y deontológicos de la profesión médica».