El Ayuntamiento de Palma convertirá la plaza de Sa Feixina en epicentro festivo de la semana LGTBI

Durante una semana los vecinos de los barrios de Santa Catalina y Es Jonquet, castigados por los ruidos derivados de la presencia masiva de público cada fin de semana en locales de ocio de sus calles, tendrán la plaza mayor de la zona, Sa Feixina, convertida en epicentro festivo del movimiento LGTBI. Del 18 al 25 de junio, desde las seis de la tarde a la una de la madrugada, se celebrarán todo tipo de propuestas y conciertos.

Todo ello después de que el actual gobierno de coalición de socialistas, independentistas de Més y Podemos haya declarado este evento, organizado por la entidad privada Ella Global Community, de utilidad público municipal, para facilitar el desarrollo de un amplio programa de actividades al aire libre, que acogerá este enclave de Santa Catalina.

El gobierno municipal autoriza así la ocupación de la plaza y la instalación de un punto de venta de bebidas, al igual que aportará los servicios municipales necesarios para el desarrollo de toda la batería de eventos.

Entre los que están previsto llevarse a cabo se incluyen actuaciones musicales gratuitas para «empoderar al colectivo en pro de la defensa de sus derechos y libertades en el marco de las actividades de celebración del Día del Orgullo LGTBI promovido por el Ayuntamiento de Palma», tal y como recoge el acuerdo municipal.

Por ello, el Consistorio presidido por el alcalde socialista José Hila concede a la entidad privada la licencia de actividad permanente mayor del día 18 hasta 25 junio (actuaciones musicales locales e internacionales, Djs, etcétera.) en el Parc de la Feixina, para lo que se tendrá que disponer con antelación de los informes pertinentes de la Policía Local, Cuerpo de Bomberos, Sanidad, Medio Ambiente, etcétera.

Esta misma semana los residentes en estos dos barrios palmesanos instaban al gobierno municipal a adoptar «medidas para acabar con las prácticas ilegales e incumplimientos reiterados de ordenanzas municipales».

Entre otras iniciativas, incluían la necesidad de destinar patrullas policiales a pie los fines de semana, una acción de control policial de día; hacer públicas las cifras concretas de cuántos efectivos policiales hay destinados en estos barrios, en qué días y horarios, y qué actuaciones policiales se han realizado.