Golpe del Banco de España al BBVA por la OPA al Sabadell: «Las fusiones por tamaño no son positivas»
Golpe velado y cargado de ironía de la subgobernadora del Banco de España a las grandes operaciones bancarias, con la mente de todos los asistentens pensando en la OPA lanzada por BBVA sobre Sabadell. Margarita Delgado asegura que «no quiere un campeón paneuropeo a cualquier precio», y que mirar una fusión solo por el tamaño resultante de la entidad «no es siempre un factor positivo».
Delgado, que ha participado en un acto del BCE en Fráncfort, asegura que «todas las operaciones deben basarse en un análisis cuidadoso de los beneficios» que traerían, «igual que de los riesgos».
La subgobernadora ha recordado que el modelo de negocio resultado de las entidades fusionadas debe ser rentable y sostenible como resultado de las sinergias. Unas sinergias que el actual marco regulatorio «no proporciona a los bancos» para crear fuera de las fronteras nacionales.
Delgado considera que la falta de fusiones transfronterizas en Europa es una «anomalía» y que este tipo de operaciones traerían beneficios como una mayor diversificación y mejoras en la eficiencia. En su opinión, todavía no se han producido por las divergencias regulatorias que existen en Europa (régimenes de insolvencia, costes de transacción y culturas de productos bancarios).
Vulnerabilidad del sistema financiero
Por otro lado, la ‘número dos’ de Banco de España ha indicado que mejorar la gobernanza y el funcionamiento de la Unión Económica y Monetaria de Europa reduciría la vulnerabilidad del sistema financiero. Un paso en esta dirección sería crear un esquema de garantía de depósitos común a nivel europeo, una idea que lleva muchos años sobre la mesa pero que todavía no ha terminado de prosperar por las diferencias entre los diferentes países del euro.
La intervención de Delgado también ha estado centrada en el entorno macroeconómico de Europa, recordando que el crecimiento del PIB del área del euro ha mostrado «señales de mejora» recientemente.
Además, ha indicado que la actual reducción progresiva de la inflación «sería compatible con un crecimiento de los salarios robusto, aunque más moderado», gracias al crecimiento de la productividad y a la contención de los márgenes de negocio.