Armengol regala una plaza de funcionario a once altos cargos de la Consejería de Salud

La presidenta socialista del Govern balear, Francina Armengol, regala la plaza de funcionarios a once altos cargos y directivos de la Conselleria de Salud que obtendrán sin pasar tan siquiera examen, al darles la máxima puntuación por los ocho años que llevan ocupando el cargo (0,23 puntos por mes trabajado), en el concurso de méritos, recientemente finalizado, del proceso de estabilización de 23 plazas de técnicos superiores de función administrativa.

En el caso de la Conselleria de Salud, el premio de la puntuación ha sido colado en el último apartado del baremo de méritos de la oferta de empleo público adicional de estabilidad ordinaria y excepcional de estabilización para el año 2022 del personal del Servicio de Salud de las Islas Baleares: «Por cada mes de servicio prestado como cargo directivo en el Servicio de Salud de Baleares: 0,23 puntos».

En ninguna otra Comunidad Autónoma de España, inmersa en este mismo proceso de estabilización de personal interino derivado de la Ley 20/2021, de 28 de diciembre de medidas urgentes para la reducción de la temporalidad en el empleo público, los altos cargos han sido premiados con la máxima puntuación prevista en las bases de la convocatoria, como ha sido el caso de la Conselleria de Salud.

Con el añadido además de que el propio Govern no ha actuado de la misma forma con los directivos nombrados a dedo en, por ejemplo, los Servicios Generales, gran parte de ellos personal laboral de la Administración autonómica, a los que no se les ha regalado esta prebenda.

Si han tenido este premio los altos cargos de una Conselleria de Salud cuyo director general, el socialista Manuel Palomino, tiene colocados en el IB-Salud a su pareja, su hijo, su hija, así como a la pareja de la hija, una sobrina y la pareja de ésta, tal y como viene denunciando el PP balear.

En el caso de las plazas regaladas a estos once directivos, todo arranca de los criterios acordados entre el IB-Salud y los sindicatos, entidades ampliamente subvencionadas por el Govern de Armengol y que son los que han negociado la regulación de las bases de las convocatorias de los concursos de méritos y oposición, actualmente en curso.

En el primero de ellos, al que optan estos altos cargos, la experiencia profesional se valora un 70%, mientras el resto de aspectos, formación, titulaciones etcétera, puntuará un 30%.

Para contabilizar la experiencia en la Administración que tiene un peso determinante en este concurso de méritos, la valoración del criterio acordada ha sido, además, de los 0.23 puntos regalados a los directivos de Armengol en el IB-Salud por cada mes trabajado, 0,092 puntos por mes de servicio prestado en el mismo organismo como personal estatutario, funcionario o laboral en una categoría distinta a aquella a la que se opta, puntuación que se rebaja a 0,0345 por mes trabajado en instituciones sanitarias públicas del Sistema Nacional de Salud diferentes al balear o en instituciones sanitarias públicas de la Unión Europea.

La puntuación otorgada a los altos cargos del IB-Salud les concede una ventaja imposible de superar por los cientos de aspirantes a esas 23 plazas de técnico superior del IB-Salud, regadas además, con un salario público de más de 2.500 euros mensuales, sin incluir complementos, ni carrera profesional.