Abandono vergonzoso de las calles de la principal zona turística de Baleares

La portavoz de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Palma, Eva Pomar, ha denunciado el mal estado de las calles de la Playa de Palma, la principal zona turística de Baleares con 30.000 plazas turísticas y casi un centenar de establecimientos hoteleros.

Todo ello, después de que diferentes vecinos de la zona remitieran a esta formación un reportaje gráfico en el que se aprecian toda clase de socavones en las calzadas de varias calles, alcantarillas sin la tapa reglamentaria e innumerables desperfectos, que evidencian la falta de mantenimiento que padece este espacio turístico. En algunos casos, con serio riesgo para la seguridad de peatones y conductores.

«Es una vergüenza que el Ayuntamiento tenga abandonada Playa de Palma, un lugar icónico de la ciudad, del que sólo se acuerdan en temporada alta», manifestó la concejala de la formación naranja que recordó que «allí viven vecinos durante todo el año que pagan sus impuestos como el resto de los palmesanos», lamentó Pomar.

Entre otros puntos negros en el mantenimiento del callejero urbano de la zona, destaca un socavón en la calzada de la calle Germà Bianor en la confluencia con la de Trasime en el que alguien ha colocado una silla y un panel de madera dentro. Una situación similar se da en la Carretera Militar N-261 y una alcantarilla sin tapa en la plazoleta de la calle Quarter N-5, entre otras decenas de ejemplos.

“El Ayuntamiento de Palma se dedica a poner parches en vez de a solucionar los problemas, colocando vallas durante semanas o meses, en vez de enviar de urgencia un equipo para arreglarlo definitivamente”, denunció Pomar.

La concejala de Cs se preguntó por las inversiones  públicas prometidas para la reforma de Playa de Palma, recordando que el alcalde socialista, José Hila,  rechazó una enmienda de esta formación a los presupuestos municipales de este año, para destinar una partida de tres millones de euros a mejorar las infraestructuras de la zona.

Esta falta de mantenimiento que padecen vecinos y hoteleros, después de invertir estos últimos además decenas de millones de euros en la mejora y reconversión de sus establecimientos turísticos, se viene arrastrando desde hace años sin que el Ayuntamiento de Palma haya contemplado un plan integral para atajar esta situación.

Ya la pasada legislatura con el mismo gobierno de coalición de socialistas, nacionalistas y Unidas Podemos al frente del Consistorio, la asociación de vecinos de Playa de Palma hizo público un listado con 1.700 deficiencias detectadas, algunas de ellas, sin arreglar desde hace una década.

En la mayor parte de los casos continúan igual:  farolas en mal estado, problemas en el pavimento, señales de tráfico colmadas con toda clase de pegatinas y un alumbrado público con notables deficiencias por su antigüedad.

La disolución en 2018 del denominado Consorcio Urbanístico para la Mejora y el Embellecimiento de la Playa de Palma ha contribuido a empeorar el entorno urbano de la zona.

Un ente público fue creado por los ayuntamientos de Palma, Llucmajor, Govern balear, Gobierno Central y Consell de Mallorca para promover la rehabilitación de la planta hotelera, de los servicios complementarios del turismo y del entorno urbano. Sin embargo, la decisión del Gobierno central, que aportaba el grueso de las inversiones, de salir del mismo, provocó su desaparición y la paralización de un plan estratégico de inversiones públicas que quedó en la estacada.