Sánchez castiga al campo: pone en riesgo a 2,5 millones de personas al «dinamitar» el trasvase Tajo-Segura

Sánchez castiga al campo: pone en riesgo a 2,5 millones de personas al «dinamitar» el trasvase Tajo-Segura
Almería.-Andalucía y Murcia acusan al Gobierno de "dinamitar" el Tajo-Segura y querer "cargarse" la solidaridad hídrica

Los gobiernos de Murcia y Andalucía han coincidido a la hora de señalar al Gobierno de Pedro Sánchez por querer «cargarse» la «solidaridad hídrica» entre los distintos territorios por querer «dinamitar» el trasvase entre el Tajo y el Segura.

La consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, Carmen Crespo, ha mantenido este viernes un encuentro con su homólogo en Murcia, Antonio Luengo, en el que han acusado al Gobierno de querer «cargarse» la «solidaridad hídrica» entre territorios al usar el cumplimiento de los caudales ecológicos «como excusa para dinamitar el trasvase, disminuir el caudal y cerrar el grifo a los agricultores».

Ambos representantes de los gobiernos autonómicos han manifestado su «rechazo frontal» al «recorte del trasvase Tajo-Segura que plantea el Gobierno de Pedro Sánchez» durante el encuentro celebrado en Puerto Lumbreras para reforzar «la alianza del Levante frente a la grave injusticia que desde el Gobierno de España se pretende llevar a cabo con más de dos millones y medio de españoles, que parecen tener menos derecho al abastecimiento o al riego de sus cultivos, por la única razón de vivir en Almería, Murcia o Alicante».

La reducción planteada por el Ministerio para la Transición Ecológica tendrá, a juicio de los consejeros, «graves consecuencias» tanto en el abastecimiento urbano de la población, como en el futuro del sector agrario murciano y del levante almeriense.

Para Crespo y Luengo, el Ministerio tiene una «hoja de ruta» encaminada a «cerrar el grifo del trasvase» y que tiene su reflejo en los «siete ataques que hemos recibido en el último año hidrológico». El último, según ha especificado el consejero murciano, la propuesta de subir los caudales ecológicos «cuando no es ninguna herramienta que establezca la directiva marco del agua».

«Hay otras formas de regular correctamente los caudales ecológicos del Tajo sin tener que perjudicar a un sector agrario cuyos productos son marca España en todo el mundo, del que dependen miles de familias y que ha realizado grandes esfuerzos para producir con sostenibilidad social y medioambiental», ha subrayado, antes de señalar que el agua del trasvase supone el 25% del total que llega a la cuenca del levante almeriense donde se riega 24.000 hectáreas de cultivos.

En este sentido, la consejera andaluza ha incidido en que el trasvase Tajo-Segura «es una infraestructura que representa la solidaridad entre españoles», al tiempo que ha acusado al Ministerio para la Transición Ecológica de «querer cargarse de un plumazo» el carácter solidario del agua. «Las reglas del juego no se pueden cambiar porque sí», ha recalcado Crespo, quien ha apuntado a «intereses políticos» en las decisiones del Gobierno de España sobre el trasvase del Tajo-Segura.

«Nos encontramos en un momento crucial, a las puertas de que el Ministerio adopte una decisión que puede ser irreversible y que supondría prácticamente el cierre del trasvase, reduciendo al límite los aportes a la Cuenca del Segura, afectando al abastecimiento urbano y ‘cerrando el grifo’ a miles de regantes, especialmente al Campo de Cartagena, señalado y criminalizado por el Gobierno de Sánchez», ha explicado el consejero.

PAC

Además de la defensa de los derechos hídricos de ambas comunidades, durante el encuentro ambos consejeros también han debatido acerca de la actual negociación de la próxima Política Agraria Común (PAC) «que va a marcar el futuro del sector agrario, un sector prioritario para la Región de Murcia y para Andalucía».

Los consejeros han pedido al Ministerio de Agricultura que «no se rinda» ya que «aún hay tiempo» para lograr una PAC «sin mermas» y conseguir los fondos «que necesitan y se merecen nuestros agricultores y ganaderos», ante el esfuerzo que están realizando durante la covid-19 para garantizar el abastecimiento de alimentos de calidad.

«Los fondos de la PAC son necesarios para que el sector agrario pueda crecer en sostenibilidad y competitividad», ha subrayado la consejera andaluza, quien ha puesto el acento en la unión con la región de Murcia para defender los intereses de agricultores y ganaderos «y que no se pierdan recursos para una actividad estratégica que genera empleo y riqueza».

En este sentido, los consejeros de Andalucía y Murcia han remarcado que la nueva PAC llega a España con recortes de fondos. A este respecto, Crespo ha afirmado que durante la pasada reunión de ministros de Agricultura de la UE no se abordó el presupuesto de la Política Agraria Común y ha incidido en el error de sumar a la PAC los fondos de recuperación ‘Next generation’. «Pedimos al ministro Planas que no se rinda y siga luchando por una PAC sin mermas para España», ha reiterado la consejera andaluza.

Por su parte, Luengo ha recordado que «hace unos días trasladamos al Ministerio la necesidad de que se incluya la lucha frente a la desertificación dentro de los ecoesquemas que van a definir el destino de las nuevas ayudas. La UE debe tener en cuenta que nuestro país se encuentra al sur de Europa y debe hacer frente desde hace unos años al avance de las condiciones meteorológicas extremas que tantas consecuencias negativas tienen en la agricultura y la ganadería».

El consejero ha comentado que «se ha acogido nuestra reivindicación de que no se incluyera en los planes estratégicos la estrategia ‘de la Granja a la Mesa’, y sus medidas serán recomendaciones, tal y como defendíamos, pero no obligaciones, lo que permitirá a los agricultores y ganaderos adaptarse a un nuevo modelo de forma progresiva y sin obligaciones que cuestionen las ayudas que deben recibir».

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