Prisión para un yihadista detenido en Melilla que se radicalizó en una cárcel de Sevilla
Tercera operación contra el yihadismo en España en lo que va de año. La Audiencia Nacional ha decretado el ingreso en prisión sin fianza para un yihadista detenido en Melilla que se había radicalizado en una prisión andaluza.
El arrestado, de nacionalidad española y origen magrebí, cumplía condena por varios delitos comunes -algunos de ellos de carácter violento- en el centro penitenciario Sevilla II-Morón de la Frontera.
Expertos en yihadismo apuntan a que la guerra santa pretende incrementar su lucha en Occidente en este 2021. El pasado 11 de marzo, la Guardia Civil informó de otra operación de características similares: tres internos del centro penitenciario Murcia II y afines a la organización terrorista DAESH eran detenidos acusados de conformar un grupo criminal con finalidad terrorista que buscaba captar y adoctrinar a otros presos.
«La detección temprana de procesos de radicalización en personas que se encuentran bajo la influencia de reclutadores del DAESH, tanto a nivel físico como virtual, supone a día de hoy uno de los mayores retos investigativos a los que se enfrentan las fuerzas de seguridad», ha destacado el Instituto Armado.
Material audiovisual de carácter radical
En esta ocasión, la operación desarrollada por agentes del Servicio de Información de la Guardia Civil se ha llevado a cabo bajo la dirección del Juzgado Central de Instrucción número 2 y la Fiscalía de la Audiencia Nacional, y se saldó con el arresto el pasado 12 de marzo de este individuo natural de Melilla.
La operación se inició a principios de 2020 en colaboración con la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, detectando el proceso de radicalización en la cárcel de Morón de la Frontera (Sevilla), donde el interno consumía «gran cantidad de material audiovisual» relacionada con la «captación y reclutamiento por organizaciones terroristas yihadistas», lo que «paulatinamente le estaba situando en postulados más radicales».
En el registro realizado en el domicilio de su residencia habitual en la Ciudad Autónoma de Melilla, se incautó numeroso material y efectos, sobre todo de tipo informático, obteniendo indicios que manifiestan la «alta impregnación que han logrado los órganos de propaganda oficiales de DAESH en las redes sociales, en un intento de contrarrestar las pérdidas humanas y de territorio que le han sido infligidas en zona de conflicto», según ha explicado la Guardia Civil.
Los investigadores continúan con el estudio y análisis de las evidencias con el fin de reforzar y obtener información relevante para esclarecer completamente la actividad y vinculaciones de este individuo, así como la apertura de otras líneas de investigación.