Un policía acaba en el hospital tras recibir una paliza de dos ladrones en un supermercado de Málaga

Un policía local de Málaga ha recibido una paliza de manos de dos ladrones a los que cazó robando en un supermercado de la capital. El agente, que se encontraba fuera de servicio, ha ingresado en el hospital y tendrá que pasar por el quirófano. La Policía Nacional ha detenido a los dos individuos como presuntos autores de un delito de lesiones graves.

Los hechos tuvieron lugar este pasado lunes, sobre las 17:30 horas, en un supermercado de la avenida José Ortega y Gasset, cuando el policía municipal observó a dos personas hurtando artículos del establecimiento. El agente se identificó como tal para evitar el robo, pero los ladrones reaccionaron violentamente propinándole numerosos golpes.

Pese a la agresión, el vigilante de seguridad del supermercado y varios clientes lograron retener a los delincuentes hasta la llegada de la Policía Nacional.

El agente tuvo que ser evacuado al Hospital Clínico, ya que tenía heridas abiertas y precisaba puntos de sutura. Posteriormente, los facultativos confirmaron que la víctima presentaba fractura del hueso orbital y hundimiento del hueso maxilar, por lo que tendrá que ser sometido a intervención quirúrgica en las próximas horas.

Ante estos hechos, los agentes de la Policía Nacional procedieron a la detención de los dos presuntos agresores y a su traslado a dependencias policiales para su posterior puesta a disposición judicial.

Intervención policial en Jaén

En otro orden de cosas, una patrulla de la Policía Local de Jaén ha asistido a una mujer que estaba a punto de dar a luz en las taquillas del cine del centro comercial La Loma, y que fue trasladada al Hospital Materno Infantil de la capital.

Sobre las 20:20 horas del pasado viernes, la central de la Jefatura de la Policía Local recibió un aviso en el que se comunicaba que una mujer embarazada y acompañada de dos menores acababa de romper aguas en las taquillas del cine del citado centro comercial.

Al llegar los agentes comprobaron que la mujer, pese a estar tranquila, no estaba en condiciones de conducir y tampoco tenía otro medio de transporte. Al no tener información exacta del tiempo que tardarían los servicios sanitarios en acudir al lugar, optaron por trasladarla ellos mismos en un vehículo camuflado al Hospital Universitario de Jaén, donde los familiares de la futura mamá ya los estaban esperando.