LeBron James degustó tortillita de camarones, paella y jamón en su visita a Jerez: «Flipó con el brandy»
El afamado deportista LeBron James, jugador de Los Angeles Lakers y ganador de cuatro anillos de la NBA, visitó el pasado viernes las Bodegas Díez Mérito de Jerez de la Frontera (Cádiz) para dar muestra de su pasión por el vino y la gastronomía española.
El director general de Bodegas Díez Mérito, Salvador Espinosa, detalla que «aprovechamos la ocasión para que disfrutara y catara unos brandies de entre 15 y 50 años de nuestra bodega. Probó varios vinos de Jerez pero lo que más hizo fue degustar brandies. Los contrastaron con una marca muy conocida de cognac francés que se suele consumir en Estados Unidos y la verdad es que flipó», relata en una entrevista a El Partidazo de COPE.
#mencantajeré Oro puro este vídeo de @KingJames en Jerez venenciando. Que rule para dar a conocer nuestros vinos!!! pic.twitter.com/YrbeYMNjGl
— Jerezano Rancio (@JerezanoRancio) September 13, 2021
«Estaba todo previsto y organizado» revela Espinosa, «pero que te visite un monstruo de esta magnitud siempre intimida un poco. LeBron es un apasionado de los vinos y tiene intereses en algunas bodegas. Me consta que le gustan los Vega Sicilia y que es muy apasionado de los vinos franceses. Le gusta mucho todo este sector, y coincidiendo con un viaje a Córcega (Italia) con su familia aprovechó para escaparse y visitar Jerez». Como muestra de su pasión por las bebidas espirituosas, LeBron cuenta con una bodega en su casa de Los Ángeles y es socio también de la empresa de tequila mexicano Lobos.
Pero no todo fue vino. La estrella también tuvo ocasión de degustar algunos platos: «Le teníamos preparado un interesante menú cortesía del restaurante El Faro, pero no pudo comérselo todo. Probó tres tipos de atún -tataki, sashimi y tartar-, tortillita de camarones y jamón muy bueno. Le gustó bastante, disfrutó mucho, pero no les dio tiempo a comer todo y se llevaron dos paellas al avión, paellera incluida. Me consta que dieron buena cuenta de ello».
El jugador de la NBA acudió en familia, con su socio y amigo Maverick Carter, además de un escolta y otro hombre de confianza. «Poco más», detalla el director de Bodegas Díez Mérito. «Llegaron en el avión privado de LeBron, pero tenían muy poco tiempo. Estuvieron tan sólo tres horas en Jerez y en el Puerto de Santa María. Me pareció un tipo agradable, estaba relajado y fue muy simpático», explica Espinosa.
El jugador de los Ángeles Lakers prolongó su tour vinícola con sendas visitas al castillo medieval de San Marcos, en El Puerto de Santa María, y a las Bodegas Lustau, en Jerez. Una experiencia única de enoturismo que concluyó en la histórica bodega El Cuadro -del grupo Díez Mérito-, de más de dos siglos de historia, en la que ya figura LeBron James.