La Justicia fija las condiciones de la entrega del hijo de Juana Rivas a su padre: «Será en un lugar íntimo»

Después de que el Tribunal Constitucional forzara este martes la entrega del hijo de Juana Rivas a su padre, Francesco Arcuri, y de que el juzgado de Granada decidiera paralizarla, la Fiscalía ha citado a los abogados de Juana Rivas y su ex marido este miércoles para fijar las condiciones de la vuelta de Daniel Arcuri a Italia. El Juzgado de Instrucción número 3 de Granada ha establecido que la entrega se haga «en un lugar íntimo», con «todas las garantías» para el menor.

Para ello, no habrá testigos ni se dará a conocer el lugar ni la hora de la cita, según ha trascendido de la reunión que han mantenido los letrados de Juana Rivas y de Francesco Arcuri, que ha arrancado a primera hora de este miércoles. Una vez que se haya hecho la entrega, Daniel se irá con su padre a Italia. De esta forma se pretende evitar una escena similar a la de este martes, con una exposición mediática excesiva para el menor.

Respecto a lo que ocurrió dentro del punto de encuentro este martes, Daniel pudo ver a su padre «sólo 5 minutos», según ha asegurado Francesco Arcuri este miércoles, mientras que su hijo mayor «bombardeaba» a su hermano durante dos horas.

El ex marido de Juana Rivas ha asegurado que los gritos que se escuchaban eran del acompañador, que «le calentó la cabeza en su contra» al niño, como también lo hizo, insiste, su hermano. Además, Daniel «tiene una vida muy estable» en Italia, según ha declarado. 

Francesco Arcuri: «Está manipulado»

Si el niño «estuvo manipulado ayer», «imaginad en 7 meses», ha señalado el italiano. «La actitud de mi hijo es la de un niño manipulado. Habló muy poco, aunque es normal también, no tenía el coraje de decirme que no quería venir, estaba destrozado», ha detallado.

En un principio, el retorno de Daniel, de 11 años, se iba a producir este martes, cuando se supo que el Tribunal Constitucional inadmitió el recurso urgente con el que se pedían medidas cautelares para que el pequeño permaneciera en Granada.

Así, Daniel acudió al punto de encuentro con su madre y su hermano. Juana Rivas y su hijo protagonizaron una dramática escena, y el pequeño expresó entre lágrimas: «No puedo volver. Si vuelvo me matará». Francesco Arcuri tiene pendiente un juicio por malos tratos a sus hijos en Italia. En su momento llegó a un acuerdo de conformidad por la violencia de género hacia Juana Rivas.

Tras una mañana que se hizo eterna, Juana Rivas abandonó las instalaciones en una ambulancia, por un ataque de nervios, aún sin saber que poco después el juzgado de Granada paralizaría la orden de entrega y su hijo se quedaría, por el momento, en Granada con ella. Hasta el viernes.