La Junta de Andalucía apoya a Vox tras el ataque de Susana Díaz: «Es de una moral política prehistórica»
La Junta de Andalucía ha mostrado su apoyo a Vox tras los ataques recibidos en la jornada de ayer en el Parlamento andaluz por la líder del PSOE-A, Susana Díaz. Lo ha hecho el vicepresidente de la Junta y consejero de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local, Juan Marín, que considera las palabras de Díaz «fuera de lugar» y de «una ética y moral política de la prehistoria de nuestro país».
Lo intervención de la secretaria general socialista estuvo, a ojos de Marín, «completamente fuera de lugar» y fue «bastante desagradable y de muy mal gusto», y la considera parte de una «estrategia» socialista de desestabilización, que ya ha roto «el bloque de Adelante Andalucía» y ahora busca hacer lo propio con el Gobierno regional.
El vicepresidente andaluz ha vaticinado que, lamentablemente, vamos a seguir viviendo un escenario en el que al PSOE-A sólo le interesa «la bronca, la confrontación y las trincheras y, sobre todo, provocar situaciones tan desagradables como la que vivimos ayer, fruto también de la desesperación de Díaz por la situación interna que vive en su partido».
Conversaciones con Alejandro Hernández
En declaraciones a los periodistas, Marín ha reconocido que tras la polémica, tuvo ocasión de hablar con el portavoz de Vox en Andalucía, Alejandro Hernández, sobre la situación tan «desagradable que se vivió» en la Cámara: «Estuve hablando con él y le dije que se calmara un poco y entendiera que en un pleno la presidenta de la Cámara tiene que tomar decisiones en un momento determinado, y que todas las cuestiones se tienen que hablar siempre para que estos hechos no se vuelvan a producir», ha indicado.
Ante el hecho de que Hernández y el resto de diputados de Vox abandonaran el salón de plenos después de que la presidenta de la Cámara, Marta Bosquet, no diera la palabra al portavoz tras las acusaciones de Susana Díaz, Marín ha defendido a Hernández y considera que su reacción fue fruto de una situación provocada de manera «intencionada por parte de Susana Díaz y en un momento determinado cualquiera puede perder los nervios y decidir marcharse».
Lógicamente, según ha apuntado Marín, dicha ausencia de Vox en el Pleno durante la jornada influyó en los resultados de votaciones, pero fue su «decisión y hay que respetarla».