La hija de la mujer asesinada en Úbeda: «No denuncié por miedo, pero al final mató a mi madre»
«Me destrozó mi infancia y no denuncié por miedo, pero al final mató a mi madre», ha señalado la hija de la mujer asesinada en Úbeda (Jaén). Ahora, con 21 años, ha relatado durante algo más de una hora numerosos episodios en los que el acusado supuestamente la sometió a todo tipo de prácticas sexuales desde que ella era una niña de ocho años. El asesino, que se encuentra en prisión a la espera de juicio, ha sido juzgado este jueves en la Audiencia de Jaén en otra causa aparte por presuntamente agredir sexualmente a la hija de la fallecida desde que tenía ocho años y hasta que cumplió los 15 años, acusación que el procesado ha rechazado.
Siete años de «auténtico infierno» en los que la joven, que ha declarado por videoconferencia, no contó nada ni denunció porque estaba «aterrorizaba» y porque él constantemente la amenazaba de muerte tanto a ella como a su madre y a sus hermanos.
«Ha destruido mi vida y mi infancia. Yo con ocho años tenía que haber estado jugando a las muñecas y no sufriendo lo que sufrí», ha señalado la joven, que también ha declarado que ella se sentía culpable y merecedora de todo lo que le estaba pasando.
Con la distancia, la joven ha manifestado que la que fuera pareja de su madre tenía «una fijación enfermiza con las niñas» y ella fue su víctima. «Me miraba demasiado porque yo desarrollé muy pronto, pero yo no tenía la culpa de eso», ha dicho la joven, a la que en más de una ocasión le ha costado reprimir las lágrimas y controlar su nerviosismo ante las preguntas que se le estaban formulando.
Ha añadido que el acusado la obligaba a hacer continuos «paripés» para posar en fotos y dar una imagen de «familia normal» y que «nadie se diera cuenta» de lo que verdaderamente estaba pasando cuando se quedaban a solas, algo que él procuraba con frecuencia, según el relato de la joven.
A los 19 años fue capaz de contárselo a su madre, a la que pidió que no lo denunciara para evitar que les hiciera daño. «Se dedicaba a las cacerías y siempre tenía a mano armas y cuchillos», ha dicho la joven para expresar «el terror» que sentía cuando tenía cerca al hombre que presuntamente acabaría dos años más tarde con la vida de su madre. Precisamente, 14 horas después de conocer el fallecimiento de su madre, la joven acabó interponiendo la denuncia ante la Policía Nacional contra el presunto asesino de su madre por siete años continuados de agresiones sexuales.
El acusado, M.E.V. se ha negado a responder a las preguntas del Ministerio Fiscal y de la acusación particular. Sólo ha respondido de forma escueta a las formuladas por su defensa y lo ha hecho para negar todas las acusaciones. Ha manifestado que la relación con la denunciante fue «bien y normal», que no hubo mucho contacto y que «en ningún momento» llevó a cabo prácticas contra la libertad sexual de la menor.
También ha declarado la pareja de la joven para indicar que llevaba más de un año saliendo con ella y ésta se negaba hasta a darle un beso. Con el tiempo, ella se lo acabó contando todo «con vergüenza, sintiéndose culpable». Ha señalado que ella «vivía aterrorizada y sigue aterrorizada» hasta convertirla en una persona a «le ha quitado toda su infancia y niñez y a su madre».
La pareja de la joven ha señalado también que la relación con el acusado era «distante» y que si a última hora simulaba llevarse bien era por poder hablar con sus hermanos después de que «él se los quitara a la madre» porque «era la única forma de saber que estaban bien».
Los psicólogos por su parte han sostenido que el relato de la joven es creíble y se ajusta a todos los parámetros que determinan su veracidad.
Según mantiene el Ministerio Fiscal en su escrito de calificación al que ha tenido acceso Europa Press, durante siete años, M.E.V., de 54 años, aprovechaba cualquier momento en el que se quedaba a solas con la niña para agredirla sexualmente y someterla a todo tipo de prácticas sexuales.
«Si le cuentas algo a alguien o a tu madre te mato, que tengo que seguir disfrutando de esto y no se puede enterar nadie», son las amenazas textuales que recoge el fiscal en su escrito y que «en muchas ocasiones» las pronunciaba exhibiendo ante la menor «cuchillos, pistolas o escopetas», además de darle algunos céntimos para que la menor no dijera nada.
El 21 de septiembre de 2018, el acusado presuntamente asesinó a la madre asestándole un fuerte golpe en la cabeza con una plancha y rematándola en el suelo de la cocina donde presuntamente la asfixió.
El asesinato de María de los Ángeles E.J. conmocionó Úbeda, cuyo Ayuntamiento decretó tres días de luto oficial. Su hija, ya con 21 años, decidió denunciar al presunto asesino de su madre por siete años de violaciones por los que ahora el Ministerio Fiscal le reclama 15 años de prisión por el delito continuado de agresión sexual. Además, le pide 20.000 euros en concepto de daños y perjuicios.
La acusación particular le pide 15 años de prisión por un delito continuado de agresión sexual, diez años por encima de la pena de prisión de prohibición de comunicarse y acercarse a la víctima, así como 30.000 euros en concepto de responsabilidad civil por daños y perjuicios.
La defensa pide la libre absolución por entender que los hechos relatados no son ciertos y que responden a un cierto deseo de venganza por parte de la joven. El asesinato de la madre de la denunciante se sigue en otra causa aparte que será juzgada en noviembre en la Audiencia de Jaén por el procedimiento del tribunal con jurado.