Asesinato de Rocío Caíz

La Guardia Civil protege la vivienda del la familia del asesino de Rocío por el riesgo de venganza

Palos de la Frontera
Imagen de archivo de un guardia civil
Borja Jiménez

Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) protegen la vivienda del asesino confeso de Rocío Caíz ante el riesgo real de venganza por parte de amigos o familiares de la joven asesinada. El atroz crimen se ha clavado como un puñal en el corazón de una sociedad andaluza consternada también por el asesinato de Olivia y Anna a manos de su padre, Tomás Gimeno.

De este modo, la Guardia Civil teme que se puedan producir actos de venganza en Estepa (Sevilla), lugar en el que residía la ex pareja de Rocío y donde repartió en distintas bolsas el cuerpo descuartizado de la joven sevillana, de solo 17 años.

Así, varios agentes se encuentran en la zona tratando de calmar los ánimos de los vecinos, muchos de los cuales pasan por la vivienda de la familia del asesino con ganas de venganza, según fuentes policiales. Cabe destacar, en este sentido, que la casa que protegen las FCSE no es en la que el asesino confeso mató a Rocío, sino la de su familia.

Tal es la rabia de la sociedad contra este asesino, que la Guardia Civil oculta el lugar en el que se encuentra por motivos de seguridad.

Rocío

El cuerpo de Rocío, la joven de 17 años desaparecida desde finales de la semana pasada, apareció en varias bolsas localizadas en una zona rural de Estepa (Sevilla). Su ex novio, que ya había sido interrogado por la Guardia Civil, terminó admitiendo haber sido el autor de la muerte de la adolescente, vecina de Martín de la Jara (Sevilla).

La joven había desaparecido tras salir de su domicilio familiar para acudir a la casa de su ex novio, donde se dirigía para recoger sus pertenencias tras la ruptura. Finalmente, esta persona ha terminado admitiendo haber matado a Rocío, a quien descuartizó.

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