El Gobierno reconoce que el apagón masivo dejó sin agua de riego a Níjar (Almería) durante cuatro días

El Gobierno de Pedro Sánchez ha reconocido que el suministro de agua desalada para riego en Níjar (Almería) estuvo interrumpido durante cuatro días tras el apagón masivo que sufrió España el pasado 28 de abril y que dejó sin funcionamiento la desaladora de Carboneras. Además, las próximas obras en la planta traerán nuevas «paradas parciales» y una «merma» en la producción.

En una respuesta parlamentaria al grupo Vox, el Ejecutivo central ha explicado que durante el cero energético sufrido en el sistema eléctrico peninsular la planta estuvo parada durante 21 horas y necesitó otras 16 para recuperar parcialmente su producción. El sistema de riego no volvió a recibir aportes de agua desalada hasta el viernes 2 de mayo, cuatro días después del apagón, y con un volumen diario inicial de apenas 8.000 metros cúbicos.

A pesar de la interrupción, el Gobierno señala en su defensa que los cultivos no se vieron afectados gracias a la «considerable capacidad» de almacenamiento de la red de riego, que contaba con reservas suficientes para mantener el suministro.

Actualmente, están operativas nueve de las 12 líneas de producción de la planta, que se encuentra inmersa en «un proceso de remodelación» para mejorar su eficiencia energética. Las obras, que incluyen la sustitución de turbobombas por intercambiadores de presión y la renovación de tubos, se compatibilizarán con la actividad, lo que implicará de nuevo «paradas parciales» y una reducción temporal de la capacidad de producción.

El Gobierno central ha subrayado que los trabajos se desarrollan cumpliendo los protocolos de prevención de riesgos laborales. Asimismo, ha recordado que, aunque la desaladora ha sido hasta ahora la principal fuente de abastecimiento para el Levante almeriense, está prevista la incorporación de agua procedente de la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de Cuevas del Almanzora.

Un día después del apagón, el alcalde de Níjar, José Francisco Garrido (PP), remitió un escrito a la Dirección General del Agua, organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, así como a Acuamed y a la Secretaría de Estado de Medio Ambiente.

«Habida cuenta de que el abastecimiento de agua del municipio de Níjar depende casi exclusivamente del funcionamiento de la IDAM (Instalación Desaladora de Agua de Mar) de Carboneras, y que la capacidad de los depósitos de agua municipales no cubren la demanda más allá de 24/36 horas, se solicita información en cuanto a la previsión para el restablecimiento de la producción de la planta desaladora, y dada la gravedad de la situación, se agilice su puesta en servicio», reclamaba el primer edil.

«Es imprescindible que se garantice el suministro de agua en Níjar, y para eso es fundamental que el Gobierno de España ponga en marcha a la mayor brevedad la desaladora de Carboneras, que si bien se ha visto afectada por el gran apagón de este lunes, no es ésta la primera ni la segunda ni la tercera vez que se avería», añadió el alcalde, haciendo hincapié en que estaba en juego «algo tan básico como el agua para consumo humano».