La candidata del PSOE de Tharsis no asume su derrota y «secuestra» el colegio electoral durante 25 horas

A las 08.15 de la mañana del lunes se abrían las puertas del colegio electoral de Tharsis, entidad local menor perteneciente al municipio onubense de Alosno. La candidata del PSOE, Josefa Soria, escoltada por la Guardia Civil y al grito de «sinvergüenza» pronunciado por decenas de vecinos allí congregados, abandonaba las dependencias electorales tras haber mantenido un total de veinticinco horas encerrados a candidatos y vecinos que habían participado en el proceso electoral del pasado 28M.
Tras los numerosos escándalos protagonizados por candidatos y miembros del PSOE las semanas previas a la jornada electoral del domingo, otra polémica salpica al socialismo andaluz, en esta ocasión, tras las elecciones. Después del intento de secuestro de una concejal del PSOE en Maracena (Granada) por parte de miembros de su partido, con la aquiescencia y dirección del número dos de la formación en la comunidad, Noel López, ahora, otra representante socialista, Josefa Soria, ha protagonizado un suceso esperpéntico que tiene como epicentro la localidad onubense de Tharsis, enclavada en el municipio de Alosno, donde se presentó como candidata al ayuntamiento.
Todo empezó a la conclusión de la jornada electoral. Eran las 20:00h del domingo y se iniciaba el recuento de votos. Pepi, que así es conocida por los vecinos del pueblo, no aceptó el resultado y se negó a firmar el acta. Su alegato de oposición a la firma se basaba en dos argumentos: que los sobres no eran iguales y que quinientos votos de la lista ganadora tenían que ser anulados. Su renuncia a aceptar el resultado electoral fue la decisión de los vecinos de Tharsis, que apoyaron a la candidata de un partido independiente frente a Soria, quien se quedó en apenas trescientos votos frente a los casi ochocientos de su oponente. Una vez se procedió a oficializar el conteo final, ‘Pepi’ se negó a firmar el mismo y exigió un nuevo recuento y el análisis pericial de los sobres, justificando su negativa en que no eran adecuados porque el nombre de la candidata independiente contenía “una tilde que no procede” según fuentes consultadas presentes en el acto.
A pesar de las reiteradas peticiones del resto de candidatos y miembros de la mesa para que reconsiderara su postura y aceptara democráticamente el veredicto de sus vecinos, ‘Pepi’ Soria no dio su brazo a torcer e insistía en que los sobres de los demás partidos eran diferentes del suyo. Una situación surrealista que provocó lágrimas y estados de ansiedad en los allí presentes y que llevó a la candidata independiente a ofrecerle a Pepi Soria la alcaldía si ponía fin a la esperpéntica situación, aunque los vecinos le rogaron que no desistiera, que la habían votado a ella.
El “secuestro” se alargó hasta las 08:15 de la mañana del lunes 29, cuando Soria abandonó, escoltada por la Guardia Civil, las dependencias del colegio electoral, bajo los gritos de sus vecinos, que la tachaban de “sinvergüenza” y “caradura”, mientras el resto de candidatos eran aplaudidos. Minutos después, la escuela abría sus puertas a los alumnos que recibieron sus clases con normalidad, ajenos al bochorno vivido en esas aulas horas antes.
Tharsis estaba gobernada por el socialista Lorenzo Gómez, y Soria estaba destinada a sucederle. Ya no será así. Tras más de veinticinco horas en un colegio electoral y un “secuestro” inaudito en democracia, este municipio onubense despierta con nueva alcaldesa.
Lo más hilarante de todo es comprobar cuál fue el programa con el que Josefa Soria, ‘Pepi’, se presentó a las elecciones en Tharsis en representación del PSOE. Su cartel de campaña rezaba “para garantizar la convivencia y el futuro” y ante los vecinos presumía días antes de tener un equipo «fuerte, compuesto por personas generosas y amables”, que pertenecían a un proyecto que “no era personalista, sino del pueblo”. Solo que el pueblo decidió votar a otra.