Baja ocupación hotelera en Málaga durante este puente del Pilar

El lunes es festivo, el esperado puente del Pilar de octubre no será como los de los últimos años. El coronavirus lo ha cambiado todo, son muchos los que temen salir de casa y los que lo hacen prefieren cambiar sus hábitos a la hora de hacer viajes. Un puente con buen tiempo sería la excusa perfecta para pasarse por Málaga. Esta capital de provincia es perfecta para disfrutar con la familia y amigos, pero este año será distinto. La ocupación hotelera ha bajado hasta límites insospechados.

La ocupación hotelera en Málaga durante este puente del Pilar es muy baja

Luis Callejón, presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), se ha mostrado preocupado ante los datos de la ocupación hotelera de este puente de tres días. Callejón afirma que: “La previsión de ocupación de todo octubre de los hoteles que se han quedado abiertos es de un 24% y siendo optimistas”.

Con estas cifras su supervivencia es todo un reto. Teniendo en cuenta que un verano repleto de restricciones ha provocado que los turistas fueran a otros países con un clima similar como Portugal o Grecia. Málaga ha perdido gran parte de la temporada veraniega y amenaza con quedarse fuera de los principales días festivos. También queda algo de esperanza según el presidente de la Aehcos: “Es un puente atípico que habría estado fenomenal si no hubiera pandemia porque va a hacer un tiempo estupendo, pero tendrá algo más de impacto que otros fines de semana”.

Pese a las cifras negativas, algunos rincones de Andalucía corren mejor suerte. El turista de esta era coronavirus busca la tranquilidad de un rincón lo más alejado posible de la civilización, por este motivo el turismo rural duplica las cifras de la costa. En Andalucía la cifra se sitúa en el 55% de ocupación en turismo rural, una buena cifra que dentro de la pandemia es mucho más optimista que en otras localizaciones.

Los hábitos están cambiando y lo hacen para apostar por la seguridad de un lugar en el que pasar estos tres días de puente sin demasiada gente. El miedo a las masificaciones de la costa ha hecho que el sábado los alojamientos rurales colgarán el cartel de completo, con un 50% de ocupación, mientras que las noches del viernes y el domingo el porcentaje será del 42 y 47%, respectivamente.

Una buena salud a nivel de turismo rural que contrasta con las demás cifras. A pesar de estos días con ocupación del 50%, se viene de un verano y de un confinamiento en el que no han podido ni siquiera abrir gran parte de los establecimientos. Málaga es una provincia más de las andaluzas que tradicionalmente ha vivido del turismo.

Se buscan otras alternativas al turismo y se intenta de todas las formas posibles minimizar los desplazamientos. Los alojamientos rurales cercanos al punto de origen son las grandes estrellas de un Puente del Pilar que será uno de los más caseros de la historia. El coronavirus obliga a quedarse en casa a los habitantes confinados y hace peligrar la salud de este sector que ya viene tocado del verano.