El alcalde de Coria declara por los gases tóxicos que provocan taquicardias e incapacidad a los vecinos
El alcalde de Coria del Río (Sevilla), Modesto González, comparecerá este miércoles en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 3 de la localidad como investigado como presunto autor de un delito contra el medio ambiente y los recursos naturales con afección grave a la salud de las personas por los episodios de hedor y gases tóxicos que desde hace años sufre la barriada Guadalquivir y que afectan a cerca de 4.000 vecinos.
El origen de los mismos apunta a la gasolinera Zamarrilla Inversiones S.L. enclavada en la zona, cuyos responsables también han sido citados por la juez. Al parecer, los derrames y fugas de hidrocarburos de la estación de servicio se filtran a las aguas subterráneas y de ahí pasan a las viviendas vía colectores de evacuación de las aguas residuales.
Los vecinos, que tachan al alcalde de «genocida», denuncian que están siendo «envenenados». Y razón no les falta. Las pruebas toxicológicas realizadas a ocho vecinos del pueblo encontraron extraños parámetros de hexano y acetona en su cuerpo. Ambos compuestos químicos son «extremadamente dañinos» para la salud y con «altos niveles de riesgo», según el informe realizado por el Instituto Nacional de Toxicología.
El pasado noviembre, la Dirección Provincial del Instituto Nacional de la Seguridad Social en Sevilla reconocía a uno de sus habitantes la «incapacidad permanente en grado total». El citado organismo señala específicamente la «exposición» de esta persona a hidrocarburos como el benceno, el tolueno o el n-hexano «por encima de los valores aceptables», lo que le ha provocado «vivencias de taquicardias, ansiedad y depresión».
La investigación, llevada a cabo por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, indaga también las presuntas responsabilidades del secretario general del Ayuntamiento de Coria y de un técnico de la Administración General.
Declaración del alcalde
El primer edil está citado a las 10:30 horas y a las 11:00 horas está llamado a declarar también como investigado el secretario general del Ayuntamiento de Coria, Jesús Antonio R.O., mientras para este mismo martes estaba citado en la misma condición el técnico de la Administración General del Consistorio Rafael N.M., según han informado a Europa Press fuentes del caso.
Todo ello después de que el pasado mes de febrero testificase el ingeniero técnico del Ayuntamiento de Coria y declarase como investigado Alejo V.P., director de la sociedad TUV SUD Atisae cuando en marzo de 2018 fue acometida una inspección de oficio en la gasolinera indagada, quien sólo habría accedido a responder a las preguntas de su abogado defensor y de la juez instructora.
Con motivo de la comparecencia judicial del alcalde, la asociación de vecinos de Coria afectados por esta situación ha convocado una concentración a las 10:00 horas ante la sede de los juzgados de Coria, para reclamar «responsabilidades» al primer edil.
El origen de las fugas
Cabe recordar que cuando el pasado 16 de octubre de 2020 prestaron declaración como investigados los administradores y el gerente de la gasolinera, los mismos habrían negado que la instalación, gestionada por Zamarrilla Inversiones S.L., sufriese «fugas» en sus depósitos de combustible o cualquier «vertido» de sustancias contaminantes, alegando que en 2019 fue implantado en el recinto un sistema de prevención de filtraciones desde los depósitos al subsuelo. Además, habrían expuesto que el recinto cuenta con una «barrera hidráulica».
Así, los tres investigados habrían negado ante el juzgado que los episodios de contaminación y hedores investigados por la Guardia Civil a instancias de la Fiscalía, a raíz de la denuncia interpuesta por residentes de la barriada Guadalquivir, deriven de la actividad de la gasolinera, aludiendo a una «contaminación histórica» en la zona, cuyo origen estaría pendiente de esclarecer aún, según su tesis.
En las actuaciones realizadas, en cualquier caso, se ha detectado, tras mediciones realizadas en el interior de varios domicilios de la citada barriada, la presencia de compuestos orgánicos volátiles (COV) derivados de hidrocarburos, así como sulfato de dimetilo, muy tóxico por inhalación, según la Guardia Civil. Los agentes del Seprona detectaron igualmente, en las proximidades de la gasolinera intervenida la presencia de un vertido de hidrocarburos.
Escapes o vertidos
Según los técnicos, como consecuencia de los escapes o vertidos contaminantes de hidrocarburos tipo gasolina, gasoil y aceites minerales, se ha producido un daño sustancial a la calidad del suelo en el entorno de la gasolinera.
Dicha contaminación ha afectado «a la calidad de las aguas subterráneas y, por los flujos de descarga de los acuíferos y su cercanía al cauce, se produce una situación de grave perjuicio para el sistema natural del estuario del Guadalquivir, así como un riesgo importante de grave perjuicio a la salud de las personas» de la zona.
Para confirmar tal extremo, la Guardia Civil inspeccionó la gasolinera junto con inspectores del Servicio de Industria y Energía de la Junta de Andalucía, tanto física como documentalmente, comprobándose que existían anomalías en forma de fuga en el depósito de gasolina SP/95, según el Instituto Armado.