La directora de Ciudad de la Luz a una productora: «Me estoy pensando cobrarle una pasta por mis gestiones»

Los responsables de los estudios de cine Ciudad de la Luz, construidos y gestionados por la Generalitat valenciana, utilizaron subvenciones ilegales de la Administración autonómica y el nombre del ex presidente Francisco Camps para presionar a las productoras.

La entonces directora de Ciudad de la Luz, Elsa Martínez, admitió en diciembre de 2009 que se estaba planteando «cobrarles una pasta» a los productores de la película Manolete por sus gestiones personales y les amenazó: «O la película se estrena aquí, o no se estrena».

Como ha informado OkDiario, Elsa Martínez recurrió a un estrecho colaborador, José Manuel Llorca, para captar el rodaje de películas en los estudios de cine de Alicante, utilizando como gancho las subvenciones otorgadas por la Generalitat que, finalmente, la Comisión europea ha declarado ilegales. Los correos electrónicos cruzados entre ambos muestran el trato que recibían algunas de estas productoras que habían decidido invertir su dinero en los platós de la Generalitat.

La suerte fallida de Manolete, inspirada en la vida del mítico torero, refleja a la perfección el fiasco de los estudios Ciudad de la Luz, que el Ejecutivo autonómico se ve ahora obligado a vender para tapar un agujero de 265 millones de euros.

La película se rodó en 2006 en Alicante con un presupuesto de 11 millones de euros y un reparto de lujo, encabezado por Adrien Brody, Penélope Cruz, Santiago Segura y Juan Echanove. Sin embargo, su estreno se demoró seis años, debido a las deudas y los embargos que había acumulado la productora Trivisión.

La agonía de ‘Manolete’

Una demora que ya resultaba desesperante en noviembre de 2009, cuando el «conseguidor» de Elsa Martínez, José Manuel Llorca, se dirigió por correo electrónico al productor Ximo Pérez para informarle de que «ayer por la mañana Elsa comentó con la jefatura de prensa y comunicación de la Generalitat las posibilidades tan reales que hay de estrenar por fin Manolete. La respuesta del presidente Camps no se hizo esperar: magnífica noticia, nosotros apoyamos a tope el estreno con Canal 9 y con lo que sea necesario».

En su email dirigido al productor, Llorca añade que «ante esta predisposición de la directora general y de Presidencia, no se puede dejar pasar este último tren para que esa película magnífica, maldita y mediática sea estrenada en Ciudad de la Luz con los honores que corresponde a un personaje mundial como ha sido, es y será Manolete».

Sin embargo, el nombre de Camps no fue suficiente para levantar el proyecto y salvar las reticencias de los productores a estrenar su película en Alicante. Así que el 3 de diciembre de 2009 la directora de los estudios de la Generalitat, Elsa Martínez, escribió airada a su colaborador: «El estreno en Ciudad de la Luz es fundamental, insustituible y desde luego condición sinequanone (sic) para que yo me deje mis contactos y tú la pasta. Solo faltaba que después de levantarles la deuda y ser capaz de levantar este muerto, no me den el estreno».

Elsa Martínez se refería a los 998.000 euros otorgados por la Generalitat como subvención para financiar la película. Una ayuda económica que luego la Unión Europea ha declarado ilegal.

Una «pandilla de descerebrados»

En el mismo correo electrónico dirigido a Llorca, la directora de Ciudad de la Luz añade: «En cuanto al coste, de eso ya hablaremos, no vaya a ser que me piense cobrarles yo también por la gestión una pasta, que es lo que hace habitualmente el mundo. Esto no es una ONG». Finalmente, se muestra convencida de que «tendremos fórmulas de encontrar financiación a este evento mundial, pero se estrena aquí, o no se estrena».

En su respuesta, su colaborador José Manuel Llorca tacha de «pandilla de descerebrados» a los productores de Manolete y se muestra de acuerdo en que «solo a necios a quienes se les aparece la virgen y se plantea salvarles un proyecto así maldito y muerto por su error de 11 millones de euros se atreven» a poner reparos a una propuesta tan «sensata».

Finalmente, las amenazas de Elsa Martínez no surtieron efecto. Los productores de Manolete lograron sortear el embargo de sus bienes y la película se estrenó en 2012 en Francia. Fue, eso sí, un estrepitoso fracaso de crítica y público, financiado por la Generalitat con casi un millón de euros en ayudas ilegales.

Otros proyectos impulsados por Elsa Martínez en Ciudad de la Luz tampoco corrieron mejor suerte. Su conseguidor, José Manuel Llorca, le requirió insistentemente para que lograra una subvención de 300.000 euros para rodar la película Mi querido desconocido, que debía protagonizar el actor norteamericano Nick Nolte en la que iba a ser la opera prima de la directora madrileña María Kannon Cle.

El primer obstáculo que se encontraron los productores fue que Nick Nolte reclamaba 36.000 euros solo para visitar los estudios de la Generalitat. Pero no fue el único.

Una «inestable cerebral»

En un email enviado el 1 de diciembre de 2009, Llorca explica a la directora de Ciudad de la Luz que los productores de esta cinta están indignados porque «nadie les ha presentado ni contrato de coproducción, ni cesión de guiones ni borradores de contratos con artistas, ni personal de medios técnicos».

Y a continuación explica que uno de los responsables de la productora AKRA ha recibido un SMS en el que la directora del film, María Kannon Cle, le explica que está «muy cansada, que no se sentía querida y que dejaba el proyecto. Así que los de AKRA», añade Llorca, «piensan que es una inestable cerebral y cada vez tienen más miedo de meter su dinero en el proyecto de María».

Finalmente el proyecto fracasó, a pesar de que Elsa Martínez había seguido las instrucciones dadas por Llorca para garantizar que la Generalitat valenciana otorgara una subvención de 300.000 euros a la película.

A instancias de la Comisión europea, la Generalitat valenciana se ve obligada ahora a desmantelar Ciudad de la Luz y venderla por lotes, para devolver los 265 millones de euros que invirtió a fondo perdido hasta 2010 en los estudios de Alicante.

Como ha informado OkDiario, Elsa Martínez utilizó una consultora de José Manuel Llorca y otras empresas (como Bas & Bernad) como pantalla para desviar fondos públicos de Ciudad de la Luz a las dos agencias de publicidad que gestionaba paralelamente, Año Cero y Espacio Cero Comunicación.