El secreto mejor guardado de Canarias: un acantilado colosal con una playa virgen de arena negra

En las Islas Canarias, donde la naturaleza revela su carácter más salvaje y majestuoso, existe un rincón casi desconocido que cautiva a quienes se atreven a descubrirlo. Esta maravilla natural, escondida entre imponentes formaciones rocosas, se despliega con un acantilado colosal que parece perderse en el horizonte.

Este escenario en el que el océano Atlántico choca con fuerza contra las rocas es el guardián de una playa virgen de arena negra, un tesoro reservado para los más aventureros, que buscan paisajes inexplorados y tranquilos. Situada en la cautivadora isla de Gran Canaria, la arena oscura y volcánica de esta playa secreta, característica de la región, contrasta con el azul profundo del mar y el verde de la vegetación costera.

Risco de Faneque

@special_six ⛰️ Este es el Risco de Faneque, el acantilado más alto de Europa 🇮🇨 #canarias #specialsix #islascanarias #tenerife #grancanaria ♬ sonido original – Special Six

El Roque de Faneque, situado en la costa noroeste de Gran Canaria, se eleva a 1.027 metros sobre el mar dentro del Parque Natural de Tamadaba. A sus pies se encuentra la playa de Faneroque, también conocida como la playa del Tractor, famosa por su arena negra y su entorno virgen. Aunque es un destino popular entre los nudistas por sus impresionantes vistas, es algo peligrosa debido a su difícil acceso, ya que sólo se puede llegar hasta ella a pie durante la marea baja. Hay que salir de la playa antes de que suba la marea para evitar quedar atrapado.

Este acantilado es uno de los más altos del mundo y ofrece unas vistas panorámicas increíbles, que incluyen la costa de Gran Canaria y el Teide en la isla de Tenerife. El Risco de Faneque forma parte de una cadena montañosa de 14 millones de años de antigüedad, hogar de fauna endémica como el pinzón azul y el águila ratonera. Los antiguos aborígenes consideraban este lugar sagrado, utilizándolo como centro ritual y adoratorio.

Cómo llegar

El sendero hacia el Risco de Faneque comienza en la casa forestal de Tamadaba, siguiendo el camino S-93 y luego el S-91, que conduce al Morro de Las Lechugas. Durante el trayecto, se puede observar la cueva del zapatero, utilizada en el pasado por trabajadores del monte, y los pinos barbados con sus colgantes líquenes. La ruta, de un kilómetro y medio, tiene una bajada pronunciada que luego hay que volver a subir. Al llegar a la meseta de Faneque, las vistas son espectaculares, pero se debe extremar la precaución. Para acceder al acantilado se recomienda contar con un guía experimentado.

Qué ver en Gran Canaria

Uno de los lugares más emblemáticos de la isla es el Roque Nublo, una roca volcánica de 80 metros de altura que se alza a 1.813 metros sobre el nivel del mar. Este lugar sagrado para los antiguos aborígenes es ideal para los amantes de la naturaleza y el senderismo, ofreciendo vistas impresionantes de la isla desde su cima.

Otra de las visitas imprescindibles es el Parque Natural de Tamadaba, una vasta área que abarca 7.500 hectáreas de bosques de pino canario, acantilados y barrancos. El parque es perfecto para los aficionados al senderismo, ya que sus rutas ofrecen vistas espectaculares, como la del mirador del Balcón. Este parque se extiende desde el interior de la isla hasta el océano, conectando la diversidad paisajística de Gran Canaria.

Las Dunas de Maspalomas son otro de los puntos icónicos de la isla. Este desierto en miniatura es una maravilla natural donde el paisaje árido de las dunas se encuentra con las aguas del Atlántico. Es uno de los lugares más fotografiados de Gran Canaria, ideal tanto para caminar como para disfrutar de un baño en el mar después de recorrer las dunas.

En el ámbito arqueológico, destaca la Cueva Pintada de Gáldar, un impresionante yacimiento que revela cómo vivían los aborígenes canarios en la isla. Este complejo arqueológico, donde se pueden ver pinturas y restos de antiguas viviendas, es una ventana al pasado prehispánico de Gran Canaria.

El Barranco de Guayadeque es un lugar menos conocido, pero igualmente fascinante. Este barranco de 15 kilómetros de longitud alberga más de 80 especies endémicas y antiguas casas-cueva que fueron habitadas por los aborígenes. Además, ofrece numerosas rutas de senderismo para explorar la naturaleza más virgen de la isla.

Entre los pueblos más pintorescos, Agaete destaca por su encanto pintoresco. Situado al noroeste de Gran Canaria, este pueblo es conocido por su arquitectura tradicional de casas blancas y sus piscinas naturales en las Salinas. Además, es un excelente lugar para descubrir la vida local y relajarse en un ambiente tranquilo.

Finalmente, el Puerto de Mogán es uno de los rincones más fotogénicos de Gran Canaria. Este puerto combina perfectamente la vida pesquera tradicional con un ambiente turístico lleno de color y belleza, siendo el lugar ideal para pasear y disfrutar de la gastronomía local.