Guía para sobrevivir a los vuelos de larga duración
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Muchos viajeros aprovechan las vacaciones para visitar aquellos sitios que no son tan accesibles durante el año, es decir, los que están más lejos de nuestro lugar de residencia y que por lo tanto requieren de vuelos de larga duración para llegar. Si vas a emprender un viaje en avión de más de tres horas debes tener en cuenta una serie de pautas para hacerlo lo más cómodo posible y llegar a tu destino en las mejores condiciones.
Ninguno de nosotros queremos empezar con mal pie nuestras deseadas vacaciones y menos por no haber afrontado correctamente nuestros vuelos de larga duración, por eso en TourAffinity os vamos a dar unos cuantos consejos a tener en cuenta en el avión.
– Vas a estar mucho tiempo sentado, así que lo mejor es elegir una ropa lo más cómoda y lo menos ajustada posible. Evita los calcetines que aprieten tus tobillos.
– Evita consumir bebidas alcohólicas o con cafeína, ya que ayudan a deshidratarse. No olvides beber mucha agua durante tus vuelos de larga duración.
– Si tienes la oportunidad elige un asiento con el mayor espacio posible para no ir agarrotado. Los asientos que dan al pasillo y a las puertas de emergencia son la mejor opción.
– En vuelos de larga duración es normal querer echar una cabezadita. Si vas a dormir no te olvides llevar un cojín para evitar malas posturas. Y evita el aire acondicionado directo, pueden causar dolores musculares.
– No olvides levantarte de tu asiento y caminar por el pasillo cada hora u hora y media.
Uno de los mayores problemas de los vuelos de larga duración es mantener la misma postura durante varias horas seguidas. De ahí que te recomendemos seguir estos consejos y complementarlos con la realización de ejercicios mientras estas sentado en tu asiento. Así ayudarás a favorecer la circulación en tu cuerpo. Por ejemplo:
– Flexión y extensión de los dedos de tus pies.
– Hacer rotaciones con los tobillos, muñecas y hombros.
– Elevar las rodillas hasta el pecho.
– Colocar el cojín o una mochila entre las piernas y presionarlo.
– Movimientos de cuello de flexión y rotación para evitar los mareos.