Están pagando 20.000 euros por una película de Disney que todos hemos tenido en casa: busca bien
La nostalgia por el coleccionismo se paga muy cara.
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Con la proliferación de las secuelas tardías, los remakes de acción real y los reboots de las sagas, Hollywood vive una época dorada para la nostalgia. Tendencia propiciada no obstante, por la que a todas luces es una de las mayores crisis creativas que ha vivido la industria del entretenimiento. Pero ese sentimiento por retener y aferrarse a la siempre cálida presencia del pasado, se manifiesta del mismo modo fuera de lo estrictamente narrativo en la experiencia audiovisual, trasladándose al consumo analógico con el actual aumento de la compra de vinilos para el disfrute o por puro coleccionismo. Por eso, si eres de esos que han guardado con cariño artículos de otro tiempo, esto te interesa: la película de Disney Aladdin se está vendiendo por 20.000 euros.
Claro está, nos referimos a la edición en VHS. El formato de cintas que dominó el mercado doméstico en los 90 y que en muchos hogares españoles, permanecen olvidadas en cajas acumulando polvo. Estrenada en 1992, el clásico de la casa del ratón fue un auténtico fenómeno comercial para la compañía, consiguiendo dos premios Oscar (mejor banda sonora y mejor canción) y logrando recaudar 1.050 millones de dólares en todo el mundo. Ahora, ese «un mundo ideal» cantado por el ladronzuelo protagonista puede traspasar la ficción, planeando en la alfombra voladora del capitalismo hasta aterrizar, en el bolsillo de cualquier afortunado poseedor de la inesperada fortuna. Sin embargo, ni siquiera esto podría funcionar como «dinero fácil», pues los coleccionistas manejan toda una taxonomía de requisitos a la hora de confeccionar el precio final de estas piezas. Así, a continuación enunciaremos las claves que estos profesionales evalúan para que una, a priori simple película de Disney, pueda llegar a tener un precio de 20.000 euros en portales como eBay.
Una película de Disney: 20.000 euros
Independientemente de la expectación generada por el anuncio de la película de Disney encontrada hace algunos días en internet con un precio de 20.000 euros, lo cierto es que los condicionantes de la compra son casi tan exigentes y meticulosas como el premio de la recompensa que podrían obtener sus vendedores. Ya se sabe, un mero roce, plástico desgastado o la decoloración de la portada podría echar al traste ese descomunal precio. Porque como bien sabe todo aquel que haya investigado un poco en la cultura del coleccionismo, el valor de cualquier producto decae inmediatamente tras el instante en el que se retira la cubierta plastificada.
Aunque como bien apunta un coleccionista de este mercado al portal de Sensacine, en realidad lo que buscan os profesionales son las ediciones especiales o si estas copias tienen una características poco común en su portada o en el doblaje de la película. Pagar cantidades desorbitadas parece una frivolidad, pero todo podría depender de la singularidad de la edición. Llevando a que el precio de una película de Disney pueda pasar de poder venderse por 20.000 euros a tener únicamente, un valor sentimental.
Los VHS: ¿una burbuja especulativa?
No es la primera vez que surge este conocimiento mediático en relación a la venta desorbitada de un VHS de la casa del ratón. Hace más de un año surgió la misma noticia en relación a varias copias de dicho formato pero con El rey león. Pero nadie parece haberse lucrado con dicha tendencia y todo podría apuntar a la especulación de una burbuja coleccionista por la que nadie está dispuesto a pujar.
A todo esto, la mencionada oferta del VHS de Aladdin sigue en eBay buscando comprador. La mayoría de coleccionistas advierten que esto no podría tener un resultado real, debido a la cantidad ingente de estas copias todavía almacenadas los armarios y trasteros de los particulares. Donde si parece existir un negocio lucrativo, según el coleccionista Jose Humberto, es en la categoría de los filmes de terror.
Por su parte, en la propia Sensacine también recogieron las palabras de Josetxo Cerdán, catedrático de Comunicación Audiovisual que durante cuatro años fue director de la Filmoteca española: «Disney y muchas otras cada vez que hacen una nueva presentación de las películas, realizan ajustes que tienen que ver con el cambio de los tiempos. Lo que en los años 50 del siglo pasado no se leía como ofensivo ahora sí y viceversa (…) Hay VHS que corresponden a una versión que no es la que está circulando hoy en día en plataformas».
Por último, no debemos olvidar que el sistema de VHS era altamente deficitario, llegando a deteriorar las copias a cada nueva reproducción por los «enganches» del reproductor. Un handicap tremendo que nunca pasaría por alto ningún coleccionista que se precie.