Piden 6 años de cárcel para un policía que denunciaba ser víctima de falsos robos para cobrar el seguro

El policía, destinado en la Comisaría General de ​Extranjería y Fronteras se dedicaba, según la Fiscalía, a falsificar denuncias por robos inexistentes en las que contaba que le habían atracado o sustraído algo para luego reclamar a los seguros el valor de los objetos supuestamente sustraídos. El agente, incluso llegó a utilizar a su pareja sentimental para hacer más creíbles las denuncias falsas.

Ahora, la Fiscalía Provincial de Madrid solicita cinco años y once meses de prisión para el policía por confeccionar tres denuncias simuladas, usando los sellos oficiales de la Comisaría General de ​Extranjería y Fronteras para darle credibilidad a las denuncias y cobrar las correspondientes indemnizaciones.

El representante del Ministerio Público le imputa un delito continuado de estafa, otro continuado de falsedad en documento oficial y otro leve de estafa. Para R. R. T., su compañera sentimental, pide un año de prisión por un delito de falsedad en documento oficial.

​El escrito de la Fiscalía recuerda que el acusado era funcionario de la Policía Nacional destinado en la Unidad Central de Expulsiones y Repatriaciones de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras. cuando en enero de 2017 confeccionó un primer atestado simulado utilizando los sellos de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras de la DGP, en el que manifestaba, «a sabiendas de que no era cierto», que un individuo, tras intimidarle con una navaja y golpearle, se apoderó de un reloj, una mochila, una chaqueta, un jersey, una gafas y una cartera de cuero, efectos estos tasados pericialmente en 250 euros, además de 250 euros en efectivo.

El acusado, «adjuntando dicha denuncia falaz», reclamó ser indemnizado a la compañía aseguradora «no consiguiendo la consumación de su ilícito propósito dado que previamente había remitido a la citada aseguradora otra denuncia con una versión radicalmente distinta de los hechos».

En octubre de 2019, el policía confeccionó otra falsa denuncia por robo en la que manifestaba, supuestamente ante otro funcionario en la Comisaría de Distrito Madrid-Salamanca, que había realizado un viaje desde Johannesburgo (Sudáfrica) hasta Madrid y que a su llegada al aeropuerto se percató de que su mochila facturada estaba rajada y de que le faltaba un reloj, una cámara y dos objetivos. Tras ello reclamó ser indemnizado a la compañía aérea «no logrando la consumación de su ilícito propósito dado que no declaró previamente esos objetos de valor».

Dos meses más tarde, el policía de los robos falsos, en connivencia con su pareja sentimental , confeccionó un tercer atestado en el que la acusada manifestaba que un individuo se había apoderado de su mochila mediante el procedimiento del tirón que contenía unas mallas, camiseta y top de deportes, una cartera, documentación diversa, 100 euros, una plancha, uno auriculares, un reloj y un móvil. La acusada, adjuntado el atestado falso, reclamó una indemnización a la aseguradora de 135 euros que le fue abonada en su integridad.