Detenido un joven de 20 años por el asesinato del niño de 11 en Mocejón: ya ha confesado el crimen

La Guardia Civil ha detenido al presunto autor del asesinato del niño de 11 años en Mocejón (Toledo). El joven, de 20 años, se había dado a la fuga desde el momento de los hechos, en torno a las 10:00 horas de este domingo, pero finalmente ha sido arrestado por los agentes de la Guardia Civil. Los guardias de la Comandancia de Toledo han interrogado a lo largo del día de hoy a varios sospechosos, todos muy jóvenes, con especial atención a uno de ellos que ha terminado detenido y confesando parcialmente el crimen. Se trata de un joven de nacionalidad española que podría sufrir alguna afección mental.

La investigación siempre se centró en el entorno de Mocejón con la principal hipótesis de que el asesino conocía a la perfección el pueblo toledano, incluso los buzos de la Guardia Civil (GEAS) han rastreado el cauce del río Tajo en las cercanías de la localidad en busca del arma del crimen. Ahora los guardias están registrando dos viviendas de la localidad, en las calles Juan XXIII y Dalí, relacionadas con familiares del presunto homicida, con ayuda de los perros del equipo cinológico.

Entre tanto, nuevos equipos de la Guardia Civil peinan con detectores de metales los canales cercanos a zona que desembocan en el río Tajo, buscando el arma homicida tras la detención y confesión del sospechoso.

El niño falleció este domingo tras ser agredido con un objeto punzante a las 10:00 horas mientras jugaba con otros compañeros en el campo de fútbol de la localidad toledana de Mocejón. Nada más ocurrir el suceso, hasta el lugar se desplazó un equipo médico de urgencias, un helicóptero sanitario y una UVI, que sólo pudieron certificar su fallecimiento.

El autor de los hechos iba con el rostro tapado por un pañuelo y logró escapar por un agujero en la valla que rodeaba el recinto. Asestó más de diez puñaladas al pequeño. La Guardia Civil desplegó un amplio dispositivo para tratar de localizar al autor de los hechos.

La familia había pedido dejar trabajar a los agentes para atrapar al agresor. «Queremos que se deje trabajar la Guardia Civil y que cuando la Guardia Civil tenga a este indeseable, que nos diga: es éste. Independientemente de dónde venga, de quién sea, no lo sabemos. Entonces, sí que pedimos mucha prudencia y que no se criminalice a nadie, porque son momentos muy duros los que está pasando mi familia», afirmó el portavoz, este lunes.